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domingo, 24 de abril de 2022

Por el País de los Cátaros: Foix y el festival de Mirepoix (y IV)

 Hoy visitamos uno de los grandes bastiones fortificados de la región: el castillo de Foix. Antes, recorremos el mercado dominical en la avenida principal de esta población y, desde allí, iniciamos el ascenso a la antigua fortaleza. Su aspecto externo impone, y en el interno destaca sobre todo la recreación de armamento, canterería, armas de asalto con una gran catapulta incluida o ballestas y lanzas, ya que hacen talleres durante gran parte del día.

Antes de acceder a lo que es el recinto amurallado, además de pasar por taquilla (11,5 euros la entrada para adulto) se atraviesa una zona de explicación histórica donde, en paneles, narran la vida de los principales personajes de este castillo que se caracteriza, entre otras cuestiones, por no haber sido destruido completamente a lo largo de la historia y por su casi perfecto mantenimiento actual, incluso puliendo sus rasgos más nuevos para perfilar su faceta medieval.

El recorrido, según avisan, puede durar cuatro horas, y, en algún momento del día hacen visitas guiadas. No obstante, en la práctica, salvo que dediques bastante tiempo a observar la recreación de oficios antiguos y de cómo funcionaban las armas de asalto o las grúas de construcción, en menos de una hora te da tiempo a entrar en las estancias de las dos torres que pueden visitarse y a recorrer el reducido espacio de las almenas. El castillo enamora más por fuera que por dentro, aunque se halla perfectamente conservado y mantenido.

                                           Festival de Mirepoix

Desde allí nos vamos a Mirepoix, localidad que también estuvo fortificado durante la Edad Media (un pórtico ha quedado como testigo) y donde nos encontramos con la agradable sorpresa de un festival de música swing, con actuaciones en directo y un mercadillo en la céntrica plaza de Leclerc. Todo ello en un día soleado y a unos 25 grados de temperatura. Perfecto para disfrutar del ambiente. Con una visita a la antigua catedral de Saint-Maurice, que destaca por estar construida en una imponente nave solitaria, concluimos el recorrido.

                                           Nave catedral Mirepoix


Seguimos hacia Camon, la ciudad de las rosas. De camino intentamos visitar el castillo de Lagarde, del que quedan apenas trozos del esqueleto, es decir, tramos de murallas. Está cerrado al público.

sábado, 23 de abril de 2022

Por el País de los Cátaros: mercados y pueblos pirenaicos (III)

 Comienza el tercer día con un paseo matutino entre aldeas pirenaicas y un desayuno copioso de esos que te evitan comer al mediodía. El destino de hoy forma parte del lateral oeste del departamento, por lugares más desconocidos y sin castillos.

Lo iniciamos en el extenso mercado sabatino de Saint-Girons, que va en paralelo y en perpendicular al río, ya que forma calles improvisadas de puestos en diferentes sentidos. Ocupa todo el centro del casco urbano en una mezcolanza de comercio de ropa, de comida, de gemoterapia, e incluso de sortilegios. Nos indican con acierto que aparquemos a la entrada del pueblo, uno de los más grandes de una zona en la que abundan los pequeños y diminutos. El paseo por el mercado se alarga más de una hora debido a la gran cantidad de focos de atención.


Desde Saint-Girons continuamos hasta la vecina localidad de Saint-Lizier, conocida por su muralla medieval y por su palacio de los obispos. Con un folleto de guía hacemos un recorrido entre sus callejones, algunos muy estrechos ya que su única misión inicial consistía en mantener las viviendas separadas con el fin de que si prendía el fuego en una no se extendiera fácilmente a otra.  Servían de cortafuegos.


Esta población tuvo su época de esplendor cuando acogía a numerosos peregrinos con dirección a Santiago de Compostela, y de aquellos tiempos proceden algunas de sus monumentales casas del siglo XV con entramado de madera. El pueblo da para un paseo de algo más de media hora y para visitar su museo, su catedral o su palacio de los obispos. No obstante, como todavía no ha empezado la temporada de turistas muchos de estos lugares permanecen cerrados o con horarios reducidos. Nos ocurre sin ir más lejos con las oficinas de turismo en los diferentes municipios.

jueves, 21 de abril de 2022

Por el País de los Cátaros: Montségur, la tumba del catarismo (II)

 Después de un desayuno abundante en el alojamiento, que incluye tarta de manzana y las típicas mermeladas caseras que tanto gustan en Francia, afrontamos el hito más renombrado del viaje: el ascenso al castillo de Montségur, el último bastión cátaro en el que perecieron quemados 225 de estos cristianos ´puros´ o albigenses (por iniciarse la revuelta en la localidad de Albi) tras rendir la plaza después diez meses de asedio, en 1244.

Al contrario de lo que sucede en la mayoría de castillos, a cuya puerta prácticamente puede accederse por coche previo ascenso por terraplén o carretera sinuosa, en el caso de Montségur hay que hacerlo a pie y por una senda escarpada que te hace repetirte mentalmente lo complicado que resultaba conquistar esta fortaleza. De hecho, apenas 500 sitiados aguantaron diez meses a un ejército de más de 6.000 atacantes.

                                           Senda de ascenso al castillo


Son unos 35 minutos de subida y alrededor de 25 de bajada por la misma senda, con lo que en días de mayor tránsito de visitantes hay que apartarse constantemente, y tener cuidado de no caer montaña abajo, para dejar pasar a quien viene en dirección contraria.

Al poco de iniciar el recorrido un letrero anuncia el lugar donde fueron quedamos esos 225 sitiados que no abjuraron de su fe al rendir el castillo. Si no te fijas, te lo pierdes, porque la señal pasa bastante desapercibida. A los 10 minutos de subida se encuentra la taquilla, donde, entre un fuerte olor a cerveza, pagas los seis euros de la entrada.

Continúas subiendo hasta llegar a la cima. Son unos 600 metros de desnivel más respecto al inicio del camino, donde se halla el aparcamiento. Y arriba, la leyenda, porque del castillo no queda mucho. De hecho, lo quemaron casi en su totalidad tras la conquista y la mayor parte de los muros que resisten los construyeron los vencedores.

Digamos que más que lo te encuentras en lo alto lo importante consiste en lo que simboliza como épica de resistencia y fin de una revuelta religiosa de enorme trascendencia histórica y, además, la impresionante panorámica.

miércoles, 20 de abril de 2022

Por el País de los Cátaros: de camino, por la Cerdaña (I)

 Viaje al denominado País de los Cátaros, en la franja pirenaica francesa. Se extiende hasta Carcassone y Toulouse por el norte y prácticamente a Perpignan por el este entrando a Francia desde Puigcerdà, junto a Andorra. Recibe esa denominación porque constituyó el epicentro del catarismo, la corriente de los calificados como ´hombres puros´. Llegaron hasta el extremo de defender sus creencias plantando cara a los postulados oficiales del Vaticano, lo que dio pie a una cruzada en el siglo XIII convocada por el papa Inocencio III que acabó exterminándolos literalmente.

                                            La ciudad fortificada de Mont-Louis


No obstante, antes de llegar a este territorio nos desviamos de nuestro itinerario. Nos hemos internado en la comarca de la Cerdaña, con una parte en España, en la comunidad autónoma de Cataluña, y la otra en el departamento francés de Midi-Pyrenees. La zona, originalmente catalana, quedó partida entre ambos países en el siglo XVII y así sigue, aunque transitas entre un territorio y otro dentro de la misma comarca sin percibir que cambias de nación.

Nos dirigimos al enclave más destacado, el reconocido por la Unesco por su especificidad patrimonial al formar parte de un grupo de fortalezas diseñadas por Sébastien Le Preste en el siglo XVII. Se trata de la población de Mont-Luis. La parte más elevada de la fortificación resulta imposible de visitar salvo que sea en un recorrido matutino guiado. En la actualidad es un acuartelamiento militar y lo que sí se observa desde la franja en la que pone prohibido el paso es a soldados haciendo ejercicios.

jueves, 14 de abril de 2022

lunes, 4 de abril de 2022

Por el Jardín del Turia. Décimo #CurioseandoValencia televisivo

 Décimo #CurioseandoValencia en esta primera temporada televisiva.

Para celebrar esos diez programas, nos vamos de recorrido por el Jardín del Turia, el espacio natural más emblemático de Valencia.




Puedes verlo y escucharlo pinchando en la pantalla o en este enlace

domingo, 3 de abril de 2022

Buenos días, sin más (Levante-EMV)

“La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos”.

La Real Academia Española (RAE) de la lengua, la entidad bicentenaria encargada de velar por la unidad y adaptación del español, lo reitera en cada una de las decenas de consultas que recibe a diario sobre el uso forzado del denominado lenguaje inclusivo. “Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico”, recalca en alusión a los tan manidos “los y las” ante sustantivos en plural.

Realmente, la base del lenguaje consiste en transmitir una idea, una información o una emoción de la manera más inteligible posible para el interlocutor. Esa tarea, como tantas otras, resulta de mayor efectividad si se realiza de forma directa y clara, de manera que no pierda la atención del receptor ni obligue a un exceso de esfuerzo del emisor.

miércoles, 30 de marzo de 2022

La titaina: la elaboración valenciana marinera que parece pero no es pisto

 Carmen Lacomba estaba exultante. Al principio no lograba proferir palabras por la emoción que la embargaba. Sustituyó su inexpresividad verbal por una enorme sonrisa de felicidad. Luego todo fueron vocablos y recuerdos para su nieto. Ella, Carmen, ha logrado ganar el II Concurso de Titaina Mi Cub, que busca promocionar un producto típico valenciano. En este caso, se trata sobre todo de una elaboración de barriadas marineras como El Cabanyal y El Canyamelar.


Este certamen se ha celebrado por segunda vez después de dos años paralizado por las imposiciones de la pandemia. La demostración, exposición y votación se llevaba a cabo de nuevo en la terraza del local del restaurante Mi Cub en el céntrico Mercado de Colón de Valencia, ubicado a unos tres kilómetros de distancia del epicentro marítimo de la titaina.

Seis eran los finalistas: Juani Zapata, Vicente Montal, Cármen Llácer, María Teresa Sorní, Amparo Cosido y Carmen Lacomba. El artículo en plural es masculino porque por primera vez participaba un hombre entre quienes competían este miércoles 30 de marzo como mejores autores de este plato tan vinculado a la cocina doméstica. También concurría Amparo Cosido, ganadora de la primera edición.

sábado, 26 de marzo de 2022

De Cazorla (Jaén) a Carmona (Sevilla): Segunda etapa

 Desde aquí emprendemos camino hacia Carmona, nuestro próximo destino, ya en la provincia de Sevilla. Antes atravesamos la de Jaén y comemos en Linares, más en concreto en el bar que luce como nombre el topónimo de la localidad, donde sirven unos menús caseros con un repertorio amplio y de calidad notable.

Llegada a Carmona

Llegamos sobre las seis de la tarde a la monumental Carmona, de la que lo primero que se percibe desde la lontananza es el denominado como Alcázar de Arriba, con su extensa muralla amarillenta que contornea el actual parador. Vale la pena, aunque no te alojes en él, asomarse al patio interior de estilo árabe de cuyo centro mana la fuente incrustada en un precioso mármol que tiene cincelado un mensaje de apología al carácter purificador del agua.

Tenemos habitación en el otro alcázar, el de la Reina, aunque antes debemos hacer unas complejas maniobras para ajustar el coche por la entrada del aparcamiento. Desde la ventana, ya en la citada habitación, se contempla una preciosa panorámica de la vega sevillana.


Salimos a dar un paseo mientras anochece. Las sombras caen sobre Carmona a la par que transitamos entre sus espectaculares edificios que acogieron monumentales iglesias y lustrosos palacetes. Caminamos por el suelo empedrado característico del casco antiguo de la población, mientras esquivamos continuamente coches con la única protección de los portales, ya que apenas existen aceras. Alteran lo que podría ser un sosegado y placentero paseo, porque la urbe lo merece con creces.

martes, 22 de marzo de 2022

De Cazorla (Jaén) a Carmona (Sevilla): Primera etapa

Cazorla nos recibe con las calzadas, los coches y las paredes manchados de arena rojiza. No está lloviendo, pero lo ha debido de hacer la noche previa y ha llenado de ese color allá donde ha caído el agua enrojecida. Como llegamos prácticamente a la hora de comer, lo primero que hacemos consiste en ir a uno de los restaurantes más conocidos de esta localidad de poco menos de 8.000 habitantes. En este caso entramos en el mesón Leandro, en un extremo del casco urbano, cerca de la parte antigua y muy próximo a la subida al castillo de La Yedra.

Allí degustamos algunas de las carnes a leña que elaboran, como solomillo de ciervo, y también cochinillo. Desde este lugar nos trasladamos a nuestro alojamiento: la Casa de las Bicicletas. Efectivamente, destaca por tener ciclismos en cada rincón, colgados de las paredes e incluso de los árboles de su patio. Se trata de un lugar muy singular, cuyo propietario se llama Consuelo, nombre con el que en este municipio se bautiza a niños, no a niñas.



Se halla al lado opuesto del casco urbano, el contrario del mesón Leandro, aunque nos toca volver a esta última zona para visitar la oficina de turismo, situada prácticamente frente al restaurante. En cuanto llegamos nos enrolan en una visita guiada por el río Cerezuelo a su paso bajo la iglesia.de Santa María. Lo hace separado de esta última, en su subsuelo, por una bóveda. El lugar está casi en penumbras, arrumado por el paso del río que forma pequeñas cascadas. De pronto, en la orilla abovedada opuesta a aquella por la que discurre la senda, se puede contemplar la recreación de la imagen de La Tragantía, la princesa que, según cuenta la leyenda, se convirtió en reptil para vengarse de quienes la abandonaron y cuyo cántico atrae, con fines letales, a niños en la noche del 23 de junio.

El castillo de La Yedra

Terminada la ruta guiada bajo la bóveda (2 euros y unos 25 minutos de recorrido), subimos al castillo de La Yedra (denominado así por la abundancia de hiedra), con su imponente torre del homenaje. Casi cada hora organizan una visita también explicada que consiste en subir a cada una de sus dos torres, la del homenaje y la que ha sido reconvertida en una especie de museo etnográfico con imágenes de la historia aceitera del municipio. Una amable lugareña te enseña los bargueños, el escudo de Cazorla con un torreón y dos báculos pastorales, el artesonado de la torre del homenaje…

martes, 15 de marzo de 2022

Y la falla ´más periodística´ este año es Avenida del Oeste



 

La Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV) ha premiado a la comisión de Avenida del Oeste ´Els Velluters´ con su distinción anual a la falla ´más periodística´. El monumento de este año 2022, titulado ´Casi res porta el diari´, repasa, desde el prisma irónico propio de las fallas, el trabajo en un periódico y la cantidad de temas a tratar.

 

APPV entregó este galardón en la noche de la plantà infantil, este lunes 14 de marzo, al presidente de la falla, Carlos Vicent, y a la fallera mayor, Almudena García. También participaron en el acto, que se realizó en la carpa habilitada por la comisión en la avenida del Oeste, la fallera mayor infantil, Nuria Ferrando, y el presidente infantil, Víctor de Vicente.



 

El monumento fallero titulado ´Casi res porta el diari´ es obra del artista Paco Torres, con la colaboración en el diseño de Paco Camallonga; y en el guión, de Roberto Elías. Los ninots recrean la redacción de un periódico ficticio, ´The Velluters´, que cuenta las noticias, según su propia descripción, “de una forma realista, mordaz y, al mismo tiempo, con un poco de humor”. El monumento también alude a las redes sociales como “monstruos en el ring”. Igualmente, tiene su espacio la crítica al “telefem”.

 


lunes, 7 de marzo de 2022

El barrio marca el carácter de la falla

 


Artículo publicado en la edición de 2022 de l´Embolic, la revista anual de la falla Doctor Collado de Valencia

miércoles, 2 de marzo de 2022

Noche de ´invisibles´por Valencia

 Ocho en punto de la tarde. Cinco vehículos con los maleteros abiertos están aparcados en un lateral del paseo de la Alameda, a la altura de la fuente de Las Cuatro Estaciones. A su lado, con abrazos de bienvenida cada vez que se incorpora una nueva, pulula una veintena de personas. Marisé organiza los termos repletos de raciones de pollo con verduras, Miki saluda con efusividad a quien llega, Rafa echa una mano con los sandwiches.



Llega Rosana, la presidenta de la asociación que engloba a este abigarrado y entusiasta grupo de personas, Invisibles. Nuevo reparto de abrazos como preámbulo para terminar de organizar el reparto de comida. Acaban de establecerse las rutas. Juanjo nos enseña a dos novatos en este tipo de actos: quien suscribe estas líneas y una estudiante universitaria con muchas ganas de contribuir, los ocho recorridos prefijados.

En la web que ha diseñado Rosana, informática de profesión, han preestablecido esos itinerarios por diferentes zonas de Valencia. En cada uno tienen ubicado exactamente dónde descansa la persona a la que visitarán, a la que repartirán comida, ropa o lo que les haya pedido, pero con la que sobre todo conversarán. Surge la pregunta obvia: ¿Y si ha cambiado de sitio? "Suelen avisar. Incluso a veces te dejan una nota", responde la presidenta de Invisibles.

lunes, 21 de febrero de 2022

Las nuevas tendencias del vino valenciano

Escribo sobre el debate que se suscitó sobre las nuevas tendencias del vino valenciano en el acto desarrollado el pasado miércoles en el Mercado de Colón de Valencia y organizado por el restaurante Mi Cub y el mayorista Voravins.


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lunes, 14 de febrero de 2022

Octavo CurioseandoValencia televisivo: por el barrio de La Petxina

 Un edificio y un complejo de diseño innovador, una calle sin salida que acaba con una plaza llena de encanto, una iglesia ortodoxa rusa muy cerca de cuatro templos católicos...


En el octavo #Curioseando Valencia en 7Televalencia recorremos el bario de La Petxina.



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martes, 25 de enero de 2022

Entrevista radiofónica y felicitación del Día del Periodista

 Este año en Valencia hemos preferido no hacer celebración por el Día del Periodista, dada la situación actual de pandemia.

No obstante, esta circunstancia no es óbice para felicitarnos la jornada


Ni tampoco para analizar la situación de la profesión en esta conversación mantenida y emitida este lunes 24 de enero en el programa El Forcat, de Esradio.


El Forcat Día del Periodista: entrevista a Héctor González

lunes, 10 de enero de 2022

Primer viaje del año: Galicia invernal (3ª etapa: Finisterre-La Coruña)

Tercera jornada. Esta más itinerante. Con un Seat Ibiza de alquiler nos vamos hacia las rías. La primera etapa concluye tras alrededor de 60 kilómetros en la costa de Louro, una pequeña confluencia urbana coruñesa ubicada en un punto estratégico, en la ría de Mouro –depende del municipio del mismo nombre-, en dirección a Noia. Descontando su atractiva playa, más disfrutable en verano, destaca su alejado faro, en el monte Louro, a la misma entrada de la ría. Solitario, permite concentrarse en sentir la fuerza del viento y del mar, y, de paso, comprender por qué los antiguos griegos temían tanto despertar la ira de Eolo o de Poseidón.
Faro de Louro

Desde Louro afilaremos la costa hasta el lugar más extremo, el legendario fin de la tierra. Carnota, Caldebarcos, O Pindo, Corcubión… entre tramos playeros desérticos que llaman a un paseo solitario si no nos importa que nos tambalee el viento y faros que animan a una parada, llegamos a Fisterra o Finisterre, directos a su punta. A experimentar esa confluencia de ilusiones, de Camino de Santiago, de final del mundo conocido durante siglos y de percibir que tu mirada no toca tierra, por muy lejos que trates de orientarla. El faro de Fisterra cuenta con centro de interpretación, tienda y hospedería.

sábado, 8 de enero de 2022

Primer viaje del año: Galicia invernal. (2ª etapa: Vigo)

Hoy toca Vigo, esa ciudad cuyo nombre su ínclito alcalde, Abel Caballero, ha logrado que evoque algo más que puerto, ostras y lluvia constante. Ha conseguido que ilumine la Navidad española con un presupuesto millonario en dar fulgor a todo su centro urbano, porque la tela de araña luminosa que ha diseñado se extiende por los aledaños de la calle del Príncipe, por Policarpo, la Alameda, Marqués de Valladares y todas sus perpendiculares.

Calle de las ostras


La ciudad parece que revivifica. Asemeja mortecina durante el día y recobra la energía a partir de las seis de la tarde, con el encendido, para mostrar una versión diferente, alegre, orgullosa de sí misma. Lejos de la que trasmite en horario diurno, cuando la luz natural del día muestra las obras que mantienen levantada la calle Príncipe, o la antaño concurrida calle de las Ostras que parece vivir del recuerdo de lo que fue. Hace que el gris desgastado retumbe en el iris de quien la observa.

Paseo marítimo

Puerto, centros comerciales, llovizna, un casco antiguo que no parece ni la sombra de lo que un día alcanzó. Llegados de Compostela tras 50 minutos en tren, Vigo supone prácticamente la antítesis. Frente a un coqueto Santiago en el que reluce su historia y en el que brilla una energía espiritual especial, la populosa y oscura ciudad pontevedresa parece que languidece durante el día sumida en su penumbra marinera para resucitar cuando anochece.

Iluminación navideña

A lo largo de la jornada la urbe viguesa da para pasear por el puerto, por el Mercado de la Piedra, para subir y bajar hasta el Castelo de Castro y contemplar la panorámica marinera de la ciudad. Para poco más si exceptuamos la excursión a las islas Cíes, más complicada en invierno por la lluvia, la escasez de luz del día y la reducida frecuencia de transporte.

Vigo, a mi ojo de turista ocasional que la ha transitado por tercera vez, merece la pena para visitarla por la noche y en Navidad. La opinión previa, fundamentada en las visitas anteriores, la he confirmado plenamente en este recorrido de enero: su alcalde goza de una inigualable capacidad de generar ensoñaciones sobre Vigo entre quien lo escucha y no conoce la ciudad. Después, la realidad, más allá del espectáculo lumínico nocturno, rompe el hechizo.


Puedes leer también esta segunda etapa de la crónica viajera en www.soloqueremosviajar.com pinchando este enlace

miércoles, 5 de enero de 2022

Primer viaje del año: Galicia invernal (1 etapa: Santiago)

Cuando has llegado a Santiago como peregrino, después de recorrer, como mínimo, un centenar de kilómetros, la ciudad adquiere un rango casi legendario. Te transmite una sensación que ronda la épica. Si vuelves, ya no la experimentas como cualquier otra urbe en la que repites como turista. De ella emana algo especial, místico, espiritual.

Catedral de Santiago en plaza Obradoiro

Y Santiago lo exhibe en cada calle, porque lo mejor, como te aconsejan al llegar, consiste en deambular por sus vías adoquinadas, por su centro histórico catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Se trata de desembocar una y otra vez, por cada una de sus vertientes que coinciden con finales de camino, en la plaza del Obradoiro y situarte en su centro, con la catedral delante, el rectorado de la célebre Universidad e Fonseca a tu derecha, el hospital -hoy parador- fundado por los Reyes Católicos a tu izquierda y el ahora consistorial Pazo de Raxoi a tu espalda, entre cuyos arcos se cuelan tanto el viento como integrantes de la histórica tuna compostelana.


Uno de los nombres rimbombantes de locales

En Navidad, con la recreación de un abeto de luces aposentada en su centro y con el clima gélido que identifica a Santiago casi tanto como El Camino, la plaza adquiere una dimensión diferente, con la fachada de la catedral iluminada y ese faro en su campanario que transmite su fulgor durante todo el año jubilar. La plaza supura, para quien se sitúa en su epicentro, una sensación de iluminación en su más amplio sentido, externa e interna

Antes nos referíamos a callejear por Santiago, a dejarse llevar. Así se descubre que tiene mucho más de que presumir que su icónica catedral, que desde sus ramificaciones como la calle de los Francos o de la Villar, además de entrar en restaurantes recomendables como A noiesa o Mesón 42, se puede acceder a la única iglesia dedicada en España a Santa María Salomé, la madre del apóstol Santiago, el que ha convertido en cosmopolita a la ciudad que ostenta su nombre. Y allí buscar los dos ángeles con gafas. Yo todavía no los he encontrado.

También se puede aparecer en la rúa de Oliveira, la calle más estrecha de Galicia, cuyo escaso encanto reside en que ronda los 70 centímetros de anchura. O adentrarse en la iglesia de San Fiz de Solovio, la considerada más antigua de la ciudad, donde residía en la anacoreta Paio y en cuya fachada aparece, en plena representación de la adoración a Jesús en brazos de una virgen sedente, el mecenas de la obra.

Mercado de abastos de Santiago

Del mismo modo puedes bordear el monasterio de las benedictinas, junto al templo dedicado al fundador de la orden, San Benito, tratando de hallar el torno por el que se intercambia alguna de sus elaboraciones, como la emblemática tarta de Santiago, por dinero para mantener su austero estilo de vida de trabajo y oración. De paso, cuentas con la posibilidad de detenerte y buscar mesa en una chocolatería situada en su parte posterior que tiene entrada por dos calles.

Igualmente puedes toparte con alguna reconstitución de las famosas Marías, las dos hermanas que, tras superar un doloroso pasado, desfilaban por Santiago con unas ropas estridentes, estrambóticas, rompedoras o vanguardistas, que cada cual utilice el adjetivo que desee, que todos resultan atribuibles.

En Santiago cada esquina esconde una sorpresa con forma de escudo de armas, pórtico, universidad, iglesia, pulpería, plaza coqueta, tienda de empanadas con sus incontables variedades, de rótulo rimbombante de local…, que en pleno invierno, con la penumbra de la tarde, el aire frío y esa llovizna que parece inasequible a la rendición frente al sol, multiplica el carácter místico que ya transmite la ciudad agrandado por la fama universal de su camino.

Puedes leer también la crónica en la web soloqueremos pinchando este enlace