El apogeo turístico de la Comunidad Valenciana resulta
indudable. Cifras como los 6,5 millones de visitantes en 2015 o el incremento del 20,2 por ciento
de turistas extranjeros en el primer cuatrimestre de 2016 respecto al mismo
periodo de 2016 lo corroboran. No obstante, esos y otros muchos datos, sumados
a la propia percepción de los valencianos de acoger cada día a más foráneos, no
pueden opacar la necesidad de mejorar en prestaciones y servicios.
Si el turista se siente atraído por la Comunidad Valenciana,
el siguiente paso consiste en lograr que repita y que hable y escriba bien de
la autonomía para multiplicar su prestigio y su gancho. Valencia, en el rol de
capital, tiene la responsabilidad moral de encabezar una serie de avances. Aquí
van algunas (solo algunas) sugerencias básicas:
-Limpieza y baldeo constante de las calles. No puede
amanecer en julio la céntrica Colón repleta de papeles alfombrando el suelo, ni
el ajardinado cauce, orgullo de la ciudad, con tramos atiborrados de residuos.
Tan importante resulta esa limpieza como la visión constante de los
profesionales que se dedican a ella.
-Paneles informativos. Plurilingües, bien perceptibles y en
cualquier edificio o lugar de interés, incluidas atracciones turísticas como la
plaza de toros.
-Inodoros públicos, preferiblemente con el modelo de cabina
de uso individual, gratuita y con servicio de autolimpieza y desinfección
después de cada utilización.
-La aplicación del modelo finlandés también en la información
turística. Parejas de orientadores locales recorren cada día Helsinki. En sus
camisas lucen placas con las banderas de los países cuyos idiomas dominan. Y de
sus hombros penden bolsas repletas de mapas. Si los turistas italianos y
franceses predominan en Valencia, parece lógico que estos informadores habrían
de dominar esos idiomas. Y ya que la ciudad quiere destacar por su disposición
hacia el empleo de bicicletas, puede imitar a Estocolmo, con informadores
pedaleando por los puntos con más visitantes. No basta con habilitar un
reducido número de céntricos locales informativos.