Con 39 años de vida acaba de conocer a sus once hermanos biológicos. Cualquier duda o temor que pudo enturbiar la mente de Francisco Estorelles quedó disipado el pasado domingo cuando disfruto del abrazo, uno a uno, de cada miembro de la familia Vidal Delgado. “La sensación ha sido de enorme calor, como si los conociera desde pequeños”, describe este trabajador de Paterna.
Cuando apenas alcanzaba unos meses de edad sus padres lo entregaron en adopción. Desde entonces su existencia transcurrió por unos derroteros muy diferentes a la de sus seis hermanos y cinco hermanas. No obstante, el destino y, sobre todo, el ahínco de uno de sus parientes, tenía deparado el reencuentro de esta larga prole con edades comprendidas entre los 54 y los 34 años.
Negocio familiar
Una vez localizado, llegaba el momento de orquestar esa cita fraternal. El mayor de los Vidal Delgado, nativos del municipio de Albalat dels Sorells, convocó al resto de hermanos con la excusa de un negocio familiar. Así fueron asistiendo todos hasta llegar a once y se toparon con la agradable sorpresa, con el vástago de sus padres que completa la docena.
ABC Comunidad Valenciana 16-12-2011 |
“Mucha emoción”, repite con elocuencia Francisco Estorelles para relatar lo ocurrido. Incluso añade que “los gestos de las caras y las sensaciones expresadas son como las que ves en los programas de televisión que emiten situaciones parecidas a la mía”.
Cita los jueves
Ahora ha comenzado una nueva etapa vital. De momento ya se ha citado cada jueves con el hermano que removió cielo y tierra por ubicarle y que propició el reencuentro. Tienen mucho tiempo que recuperar por delante. Y numerosos sentimientos que hacer aflorar. Embriagado de entusiasmo, Estorelles anima a cualquier persona que se halle en las mismas circunstancias a buscar a sus familiares perdidos. La experiencia de fundirse en un sentido abrazo compensa, con creces, los años de trámites y pesquisas para recuperar al ser querido.