“Ximo Puig incorporará a Mata de vicesecretario general mientras que Alarte y Romeu se aliarán en una candidatura única”. Si no fuera por su larga trayectoria en el PSPV me resultaría casi inverosímil el pronóstico de esta fuente de información. Creo sus rotundas palabras porque esta persona, cuyo nombre guardo, ha sido todo lo que ha querido en el Partido Socialista. Ha ocupado cargos importantísimos y en la actualidad constituye un tótem intelectual. Y no añado más.
Le pregunto si una victoria de Ximo Puig –hacia la cual tiende a decantarse- no significaría que el Partido Socialista volviera a presentarse a unas elecciones autonómicas con un candidato grisáceo derrotado de antemano, como ya ocurrió con Pla y con Alarte. Responde que posiblemente, pero que entre los responsables de la formación en la que milita ha anidado una suerte de conformismo que les induce a apoltronarse en su relajada oposición.
En todo caso, tan relevante como el nombre del vencedor en estas cuitas resultará comprobar si accederán – y a cuáles- a puestos de responsabilidad en la futura ejecutiva dirigentes poco estigmatizados, de cara al ciudadano de a pie, como el portavoz en Diputación y alcalde de Faura, Antonio Gaspar; o el ex primer edil de Gandia y antaño presidente de Comité Nacional, José Manuel Orengo. También en qué posición de preponderancia quedarán otros ubicuos natos como el primo del citado Orengo y diputado autonómico, Alfred Boix; o la alcaldesa de Quart de Poblet e igualmente parlamentaria, Carmen Martínez. O incluso el propio José Luis Ábalos, diputado nacional cuyo respaldo contribuirá a inclinar la balanza. Posiblemente hacia Puig.
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| ABC CV. 02-03-2012 |
Mientras proliferan los conciliábulos socialistas a medida que se acerca su congreso, más a su izquierda, en concreto en EU, Amadeu Sanchis se consolida como referente. Recién reelegido coordinador de su partido en Valencia ciudad ha logrado, en el primer tramo de su mandato como concejal, opacar totalmente a su competencia: a Joan Ribó y a sus ediles de Compromís. Alternando ortodoxia, estrategia, crítica voraz y multiplicándose en actos alcanzará más altas cotas en su carrera política.
Quizás como Felipe del Baño, ex diputado autonómico por el PP y ahora laborioso munícipe de San Antonio de Benagéber. La animada conversación que mantuvo con la mismísima secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal, en el último congreso nacional, no ha pasado desapercibida. Ante tamaña muestra de influencia quedan en pueriles los rifirrafes que sostiene en su municipio con algunos compañeros de formación.
