Gandia, localidad con unos 80.000 habitantes ubicada en el sur de la provincia de Valencia, destaca a nivel nacional por sus anchas playas, que abarcan unos 700.000 metros cuadrados de arena frente al Mediterráneo. Ese factor la convierte en reclamo para visitantes habituales, muchos ellos del centro de España, y para otros esporádicos que la escogen con el fin de pasar unos días. No obstante, más allá de tumbarse o pasear junto al mar, la capital de la comarca de la Safor atesora otros encantos reseñables. Aquí destacamos cinco de ellos.
-El Palau Ducal vinculado al legado histórico de los Borgia. La pujanza de la familia aragonesa migrada a Gandia y convertida en guía de la cristiandad con dos papas (Calixto III y Alejandro VI) se percibe en su Palau Ducal, adquirido por el segundo de los citados pontífices en 1485 y donde nació Francisco (que sería canonizado como santo un siglo después de fallecer). Este último es el personaje más emblemático de la ciudad, el IV duque, quien amplió el cinturón de la muralla o creó la primera universidad jesuita del mundo.

