El cierre del diario gratuito ADN ha supuesto el epílogo de un año calamitoso para los medios de comunicación y, por ende, para los periodistas que ejercen su trabajo en ellos. En las semanas anteriores ya hemos vivido la absorción de los canales televisivos La Sexta y Cuatro por parte de Antena 3 y Telecinco, respectivamente; la desaparición de CNN+, la decisión del periódico Público de prescindir de parte de su plantilla o la clausura de la revista Don Balón.
A nivel más local, nos ha afectado el cierre de Valenciaexpress, un semanario capitalizado por un empresario que en la última década se ha especializado en dejar una senda de impagos a su paso. También de la emisora hermanada. Del mismo modo, hemos sufrido la transformación –con la tan consiguiente como nada desdeñable supresión de puestos de trabajo que suele acompañar- de Punto Radio por ABC radio.
Siete gratuitos matutinos
Por desgracia para periodistas y ciudadanos el panorama informativo ha menguado hasta un nivel insospechado hace escasos escaños. Hemos pasado de disfrutar de hasta siete gratuitos (Mini Diario, Express, El Micalet, Metro, ADN, Qué! Y 20 Minutos –sin olvidar el vespertino Hoja de la Tarde ni publicaciones destinadas al ciudadano inmigrante como SI Integración) a esperar que las escasas webs que surgen (Valenciaplaza.com se ha asentado como la más potente a nivel autonómico) ayuden a aliviar el drama laboral que asola el sector.
No obstante, hasta la fecha los escasos medios digitales que emergen ni por asomo pueden emplear a los numerosos y competentes profesionales desempleados después de años de esfuerzo y brillantez en los citados gratuitos, o en la época de la proliferación de las televisiones locales, o en diferentes publicaciones, gabinetes y agencias.
El año 2012, si nos atenemos a lo que hemos vivido y a los augurios que escuchamos, no promete mejorar la salud del enfermo en el que se ha convertido la profesión periodística. El temor a nuevas absorciones y cierres sigue atenazando a los profesionales. En cualquier caso, lamentando la situación no solo no avanzaremos sino que nos hundiremos más en este lodazal.
APPV
¿Qué hacer? Desde luego, aumentar nuestra competencia y formación profesional, compartir opiniones y tratar de idear, generar o impulsar proyectos laborales y/o empresariales. Para auspiciar esas iniciativas surgió en marzo la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV), con el modesto objetivo de dinamizar el sector.
Buscamos propiciar encuentros y colaboración entre compañeros. Tratamos, aportando nuestro granito de arena y cooperando con entidades mucho más experimentadas, de hacer confluir iniciativas y de fomentar la dignificación de nuestro marchito oficio. Únicamente destacando y haciendo ver su valor e importancia conseguiremos que la ciudadanía se percate de que cada vez que un medio de comunicación cierra la sociedad pierde una dosis fundamental de información.