“Hasta en una discusión de cuñados podemos rascar votos”. La
frase, proferida por un dirigente del PP, resume la filosofía que marcará la
próxima campaña electoral. En época pronosticada de minorías, por muy
mayoritarias que resulten, cada voto estará reñido. Para lograrlo los populares
desgranan una tupida red de agentes electorales.