La Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV) ha superado el medio año de vida. Ya gateamos. Durante este periodo hemos realizado una serie de reuniones técnicas en las que, gracias a la buena predisposición de compañeros que han querido compartir con nosotros sus conocimientos, hemos aprendido a posicionarnos mejor en buscadores digitales, a incrementar nuestra presencia en redes sociales, a preparar un vídeo para web o incluso calibrado la posibilidad de ejercer como guionistas.
Compartir inquietudes
Hemos tenido la oportunidad de compartir inquietudes con otras entidades y asociaciones a las que les preocupa el futuro del periodismo y, sobre todo, de las personas que lo ejercemos, de los periodistas. Hemos negociado diferentes descuentos para nuestros asociados, asistido allí donde nos han invitado e incluso planificado, para el próximo día 19 de noviembre, un torneo de pádel junto a la Fundación COSO en el lujoso complejo Atalanta por un módico precio. Del mismo modo, hemos trabado contacto con el ámbito universitario para compartir experiencias y, sobre todo, búsqueda de solución a nuestras inquietudes.
La Fundación COSO ha colaborado con la APPV desde el principio |
Alguna actividad me dejaré en esta enumeración. No me importa. Quienes se han inscrito en la asociación (como las cifras resultan importantes para muchos diré que ya somos un centenar) han recibido numerosos correos en los que se les ha informado de todo. No obstante, como ya he matizado en el primer párrafo, estamos gateando. Ni tan siquiera andamos.
Humildad
Hemos podido deslizarnos unos metros debido al esfuerzo de un pequeño grupo de compañeros que constituimos y estamos intentando dar forma a este proyecto. Y ese reducido avance lo hemos llevado a cabo siempre con humildad y con la intención de convertirnos en una asociación profesional colaboradora y participativa con cualquier otra.
Hemos renunciado, para perseguir ese objetivo, a dedicar más tiempo a familia, amigos o aficiones, que, como todos, tenemos. Siempre con actitud positiva. De ayudar. Porque para realzar el marchito oficio de periodista hacen falta muchas manos. A ser posible todas, las de cada uno de los compañeros que se dedica a esta profesión o que se ha formado durante cinco años, a lo largo de su licenciatura, para ejercerla y en la actualidad no puede hacerlo.
Luis Eduardo Pérez nos hizo ilusionarnos con ser guionistas |
Solo gateamos
La Asociación Profesional de Periodistas Valencianos ni siquiera ha dado sus primeros pasos. Simplemente gatea. Todavía no se ha erguido. Para ponerse en pie y comenzar a andar hace falta mucho más. Debe disponer de unas piernas musculosas, de mayor experiencia vital y, sobre todo, de un adulto paciente e implicado que lo tutele. Ese adulto no puede ser otro que el conjunto de la profesión periodística, que el colectivo que lo conforma. Por el bien de todos y cada uno de nosotros. Porque para eso creamos la APPV, para ayudarnos. El futuro, si queremos que lo haya, depende de todos.