¿Qué tienen en común una pareja paquistaní, una madre
colombiana y un joven marfileño? Los cuatro han solicitado asilo en España
debido a la persecución que sufren en su país de origen por motivos religiosos,
políticos o étnicos, según cada caso. Todos hubieron de escapar con lo puesto
ante la certeza de que si no lo hacían su vida sería segada.
La celebración –entre comillas- esta semana del Día Mundial del Refugiado nos ayuda a recordar que el pasado año 2.738 personas tramitaron
en España una petición de protección internacional. De ellas 140 lo hicieron en Valencia, 36 en
Alicante y cinco en Castellón.
Ninguno de estos congéneres ha llegado a nuestro territorio
por placer. Cada uno arrastra su historia de drama y abandono de todo lo que un
día llenó su existencia. Ahora rezan para que una compleja burocracia les
permita, simplemente, seguir pisando una nación que les resulta ajena pero a la
que tratan de adaptarse por mera supervivencia.
Informe del CEAR (pinchando en la portada se accede a la web) y artículo publicado en la página dos de la edición valenciana del diario 20 minutos (22-06-2011)