Rafael Soriano tiene la responsabilidad de separar el trigo de la paja, de tamizar las afiliaciones a su formación política, Unión, Progreso y Democracia (UPyD). El rol que desempeña como responsable de organización equivale, en la práctica, a una especie de entrevistador laboral. Recorre la Comunidad Valenciana para dirimir quién puede inscribirse a su partido y quién resulta preferible que no adquiera vinculación alguna.