Rafael Soriano tiene la responsabilidad de separar el trigo de la paja, de tamizar las afiliaciones a su formación política, Unión, Progreso y Democracia (UPyD). El rol que desempeña como responsable de organización equivale, en la práctica, a una especie de entrevistador laboral. Recorre la Comunidad Valenciana para dirimir quién puede inscribirse a su partido y quién resulta preferible que no adquiera vinculación alguna.
Cualquier ciudadano sin antecedentes políticos tiene la libertad de darse de alta como militante. En cambio, si ha formado parte de alguna candidatura o de la ejecutiva de otro grupo, ya necesita un examen exhaustivo. La función de Soriano consiste en evitar que ese aspirante ejerza de ariete para, seguido de un colectivo de afines, copar una futura candidatura de UPyD con el único fin del beneficio político propio o de sus apéndices.
Tanta importancia otorga a esta cuestión el partido de Rosa Díez que ha situado al responsable de organización en el segundo lugar de su organigrama. Este escalón lo coloca muy por encima del sexto que ocupa Alfred Boix como vicesecretario (ni tan siquiera ya secretario) del mismo ramo en el PSPV. Perfiles diferentes los de ambos, desde luego. Soriano, ubicuo y proclive a las relaciones; Boix, avezado, más huidizo y experto en toda suerte de conjuras. Vamos, el ´fontanero´ clásico al estilo de uno de sus antecesores en el cargo, Vicent Sarrià.
Por su parte, el PP ha derivado, en el ámbito autonómico, al noveno lugar en su jerarquía a la también ´vice´ de organización, Marisol Linares. En su partido el secretario general, en este caso Serafín Castellano, acapara gran parte del poder organizativo. A nivel provincial, en cambio, Alfonso Rus delega más en su igualmente ´vice´ del área, Juan José Medina, número cinco de la ejecutiva.
Compromís, por su parte, ha optado por repartir esta competencia entre Josep Melero y Xavier Rius, mientras que Esquerra Unida ha asignado tal misión a Guillermo Sampedro, asiduo de cargos relevantes de segunda fila. Por cierto, el Partido Comunista, adscrito a la coalición EU, ha escogido el número 26.780 para el sorteo lotero de mañana.
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