La campaña electoral afronta sus últimos días con una
vorágine de actos que, en la práctica, resultarán intrascendentes para
dilucidar lo principal: quién ganará las elecciones. Por lo menos esta
percepción se extrae del ambiente colectivo, de escuchar a unos y otros y,
sobre todo, de observar con qué ánimo se desarrolla esta quincena preelectoral
que concluirá con el sábado de reflexión y el domingo de votación.
El debate Rajoy-Rubalcaba constituía prácticamente la bala
postrera de los socialistas. O su candidato se sacaba un insospechado conejo de
la chistera que diera un vuelco a una balanza totalmente desequilibrada o el
caudal de apoyo al PP y, sobre todo, de rechazo al PSOE personificado en el
presidente Zapatero, concluirá en un mar de olas triunfales para los populares.
Imagen compartida en Flikr por el PP de Cataluña que muestra militantes contemplando el debate Rajoy-Rubalcaba |
Nada ocurrió que alterara un ápice el envite. Supuso, sin
duda, el momento de apogeo de campaña y, acto seguido, de bajada. A partir de
este debate los socialistas pudieron asumir internamente su derrota y los
militantes del PP saborear un triunfo cantado. No queda margen ni fuerzas para
más.
Los cinco millones de personas sin empleo constituyen una
sentencia contundente para el actual ejecutivo. Contra este dramático hecho no
queda argumento que oponer. Por tanto, una vez corroborado que el PP arrasará
en las elecciones y que el PSOE rozará su suelo electoral, tan solo resta saber
la distribución de escaños entre las calificadas como minorías. Conocer quién
será capaz de irrumpir en el congreso y qué partido logrará conformar grupo
parlamentario. Esos datos, además, por supuesto, del de la participación, de lo
que se movilizarán los españoles.
Partidos medianos
Hasta los partidos medianos valencianos, como EU y
Compromís, están realizando una campaña activa pero, en cierto modo, conservadora.
Dan por sentado que ambos se llevarán un diputado en su zurrón. El primero
recuperará el que tuvo hace dos legislaturas. El segundo, todavía arrastrado
por la corriente favorable de las elecciones autonómicas de mayo, debutará.
Uno de los escasos alicientes de esta campaña consiste en
ratificar la capacidad del actor Toni Cantó para destacar por su ubicuidad. Ha
adquirido una presencia física y en los medios de comunicación similar a la de
EU y Compromís a pesar de que el potencial de su partido, Unión Progreso yDemocracia (UPyD), resulta muy inferior, a nivel autonómico, al de las dos
formaciones anteriormente citadas.
Toni Cantó aspira a ser diputado por Valencia |
Quizás, si la suerte y el voto de castigo le
acompañan, hasta podría conseguir escaño por Valencia. Sería la única sorpresa con
la que, a fecha de hoy, se puede especular para las elecciones del 20 de
noviembre.