Comida fraternal entre los primeros
cristianos, de carácter religioso y destinada a estrechar lazos. Esta
definición de ágape ha preservado, con los milenios, su último matiz, el de
enlazar a compañeros de fatigas, avatares o travesías vitales. Nuestros
desprestigiados políticos la aplican a rajatabla, máxime al acercarse fechas
tan entrañables como las navideñas.
Los alrededor de cien expedicionarios del
PP de Valencia que participan este fin de semana como apoderados en las
elecciones catalanes disfrutarán mañana de ese ágape. Sus correligionarios
catalanes pagan cena y alojamiento. A cambio, los valencianos supervisarán las
mesas electorales de populosos municipios de la periferia barcelonesa. Salen a
primera hora de la tarde del sábado, justo después de que Miguel Bailach resulte
aclamado como nuevo presidente del PP de l´ Horta Nord. El regreso está previsto
para las 23 horas del domingo.