La cercanía física y emocional del candidato al electorado
constituye, más que en el pasado, una
baza política. Ya no basta con pasearse por concurridos mercados o acudir a
sedes de asociaciones para recaudar simpatías o afinidades. Con un ciudadano
hipercrítico el político ha de esmerarse más y tratar de llegar a cada vecino.
No únicamente a los colectivos que lo representan.
Captada esa demanda no extrañan campañas como la orquestada
por el aspirante de UPyD a presidir la Generalitat Valenciana, Toni Cantó,
titulada ´Llévate a Toni a casa´, dispuesto hasta a ir a correr con aquel
elector que se lo plantee. O la del primer edil de Burjassot, Rafael García,
con su propuesta ´Alcalde a domicilio´, que se ofrece a visitar los hogares de sus
convecinos para promover el debate. Suponen solo algunos ejemplos de una
tendencia que va ir a más y que protagonizará las próximas e inminentes
campañas electorales.
Columna publicada en el diario 20 minutos (28-01-2015)
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