Imagen del último maratón de Valencia. Descargada del álbum oficial compartido de la SD Correcaminos |
Las marcas de los maratonianos veteranos han mejorado considerablemente en los últimos años. The Official Journal of the American Aging Association publica, en uno de sus últimos números, algunos detalles de una investigación que explica, por ejemplo, que lo hombres de entre 65 y 69 años que participan en el maratón de Nueva York han mejorado sus registros unos ocho minutos de media entre 1980 y 1999. En la categoría femenina obtienen idéntico resultado para las corredoras de entre 45 y 49 años.
Otro de los registros que recoge, para la audiencia española, la publicación especializada Diario Médico consiste en que los participantes con más de 40 años han pasado de representar el 36 por ciento de los atletas varones entre 1980 a 1989 a suponer el 53 por ciento en la actualidad. En las mujeres el mismo parámetro refleja una subida del 24 al 40 por ciento.
Conclusiones
Las conclusiones de ambas publicaciones para explicar este resultado de la participación y mejora de los veteranos se centran en que la inscripción de personas de este colectivo ha crecido y que los convecinos con más de 40 años se preocupan en la actualidad más por su forma física que en el pasado.
Podríamos añadir otros factores. Por ejemplo, la relevancia de la experiencia para superar una prueba que alcanza los 42.196 metros. Los años aportan constancia y capacidad de sacrificio, cualidades no pulidas habitualmente en la etapa de la juventud. El atleta está más curtido física y, sobre todo, mentalmente. Sabe lo que le espera y tiene mayor predisposición a soportar el sacrificio que impone esta prueba. También demuestra durante meses la perseverancia necesaria para entrenarse.
En 4,20 horas con más de 55 años
Por tanto, los datos del informe corroboran que un atleta de 55 años puede correr, por término medio, un maratón en cuatro horas y 20 minutos. Supera el promedio universal que también recoge el estudio de tres horas y 50 minutos en todas las categorías. No obstante, el análisis reafirma que la edad, en este caso la avanzada edad, no supone impedimento alguno para lanzarse a la calle y concluir una prueba de más de 42 kilómetros. Los años no sirven de excusa para los más reticentes. Desde luego, la experiencia de finalizar un maratón merece con creces el sacrificio.