Etiquetas

  • Viajes
Mostrando entradas con la etiqueta Viajes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Viajes. Mostrar todas las entradas

viernes, 20 de diciembre de 2024

Puy du fou invernal

 Chocolate caliente para atenuar el frío que atenaza el cuerpo, espectacular entrada del cortejo de los Reyes Magos que enciende la ilusión, gradas llenas que confortan frente al viento externo… y, sobre todo, espectáculo. Puy du Fou, el parque temático -o viaje en el tiempo, como lo definen sus creadores- que recrea siglos de la historia de España en Toledo, se adentra en la Navidad.

No es época de actuaciones nocturnas, pese a la fama atractiva de El Sueño de Toledo. El día acorta, el clima en el entorno yermo de la capital toledana donde se sitúa este complejo -nada de atracciones por las que lanzarse, solo historia narrada con una didáctica apasionante- anima a recogerse y a disfrutar de lo mejor lo más protegido posible.


martes, 17 de diciembre de 2024

El Toboso, Tembleque, Ocaña...: por tierras toledanas

Este viaje tiene como principal objetivo Puy du Fou (en una próxima crónica lo contaremos); no obstante, lo tratamos de aderezar con el máximo de localidades toledanas posibles. Empezamos con Mota del Cuervo. El nombre, de nuevo -ya me pasó años atrás- me hace pensar en el castillo de la Mota, bastante alejado geográficamente, hasta que topo con la cruda realidad.

Además de la silueta de un cuervo en un monolito de la rotonda que orienta hacia la colina, lo que destacan son los ocho molinos tradicionales que se elevan en una colina cercana a esta población y hasta donde subimos. Ganan desde lejos.

domingo, 15 de diciembre de 2024

Primera experiencia en Blablacar

Me llega un mensaje mientras espero en la plaza de Los Luceros de Alicante. Cata me comenta que está a cuatro minutos. Yo llevo ya diez esperando por mi bisoñez en estas lides y mi usual afán de puntualidad. Él aparece seis antes de las 17 horas, momento previsto de la partida. 

Me saluda cordial. "Ya que has llegado el primero, sube de copiloto", me indica afablemente. Con su porte musculoso y rondando la treintena, señala hacia una chica de unos 25 años que se aproxima y la identifica como otra de las viajeras. "Debe de ser María José", anticipa con acierto. 

Casi a la par se acerca Carlos -el cuarto ocupante del vehículo- con su bolsa de viaje y el pelo castaño alborotado. Ya estamos todos listos para salir hacia Valencia en el Mercedes Coupé gris metalizado de Cata. Impoluto por fuera y por dentro. Digno de un Super Driver, como lo califica Blablacar, la web que agrupa pasajeros y conductores de vehículos privados. 170 viajes compartidos ha dirigido -no solo conducido- Cata.

martes, 3 de diciembre de 2024

Varsovia en fin de otoño (y III)

Tercer día. Esta vez no hay lluvia, aunque el frío se mantiene como fiel compañero. Me bajo la aplicación de Bolt para reservar un coche con conductor que me traslade al aeropuerto al día siguiente. Y, sin más, me desplazo hasta el punto de inicio del recorrido contratado con Civitatis- que en Varsovia subcontrata a Walkative- por el gueto judío, el más grande de los ideados de manera macabra por los nazis durante la II Guerra Mundial.

El recorrido, sin ver mucho porque la mayoría de edificios fueron demolidos en el epílogo del conflicto bélico, permite sentir a flor de piel el sufrimiento de lo ocurrido. Para ello hace falta un buen narrador como el polaco de nombre francés y perfecto acento español Stephane. Intentamos comprender la situación de casi medio millón de personas hacinadas en poco más de tres kilómetros cuadrados y tratando de sobrevivir con una alimentación calórica que en el peor de los casos llegaba a una décima parte de la que necesita un adulto en un día.

martes, 5 de noviembre de 2024

Varsovia en fin de otoño (II)

 Amanecer lluvioso y tempranero. A las siete ya es de día, aunque el hecho de que lo sea no motiva en exceso, por el frío y el agua que cae, a salir a la calle. Visita guiada a las 10,30 con salida bajo la estatua de Nicolás Copérnico, el visionario de la teoría heliocentrista nacido en Polonia. Desde ahí pasamos junto a la iglesia que preserva el corazón del icono musical de Varsovia, Chopin, entramos en la biblioteca universitaria y continuamos por el antiguo Camino – o ruta- Real hacia la estatua de Segismundo, el rey de la dinastía sueca Vasa que adjudicó la capitalidad a la ciudad.

Pasamos junto a la catedral -el hecho de que sus puertas estén cerradas simplemente es una forma de evitar que entre el aire a su interior, ya que basta con empujarlas para que se abran- y aparecemos frente a la popular Campana de los Deseos, que se halla, cual escultura, sobre el asfalto, y que, según su historia, nunca fue colgada. Desde allí nos dirigimos hacia la barbacana de la fortaleza, previo tránsito por el epicentro reconstruido de la ciudad antigua.

domingo, 3 de noviembre de 2024

Varsovia en fin de otoño (I)

El vaho que emana de mi boca al exhalar me avisa que el tiempo ha cambiado, que esto no es Valencia. En efecto, acabo de aterrizar en el aeropuerto Frédéric Chopin, en Varsovia, y desciendo por la escalinata del avión de la compañía Wizzair que ha llegado con media hora de antelación a la capital polaca.

El recorrido por las instalaciones aeronáuticas bautizadas con el nombre del célebre compositor de origen polaco aunque fallecido en París se me hace corto y con rapidez me planto en su salida y, justo frente a ella, en las paradas de autobuses de línea.

El que me traslada al centro es el 175. El billete lo compro en la máquina expendedora situada junto a las señales con los números de cada transporte y lo pago con tarjeta de débito. No me hace falta moneda local ni, en este caso, descargar la aplicación para transporte urbano. Mientras espero, trato de aprender a pronunciar la palabra csezc, que significa hola. La repito durante algunos segundos ante la sonrisa asertiva de una autóctona.

sábado, 31 de agosto de 2024

Por el Camino del Salvador (y etapas V y VI en una)


Quinta etapa. Oviedo ya se ve. Desde seis kilómetros antes, entre brumas. No obstante, para llegar hasta ahí ha habido que sufrir. Hoy hemos sumado dos etapas en una: La Pola-Mieres (14 kilómetros) y Mieres-Oviedo (18 kilómetros).

La primera parte resulta más o menos sencilla, en llano, junto al río Caudal. Se nos complica algo porque, por error y porque las flechas amarillas del camino nos llevan hacia allí, tomamos una variante con la senda comida por la vegetación y entre subidas y bajadas. Nuestro karma no nos permite relajación.

A las dos horas y cuarenta y cinco minutos nos plantamos en Mieres. Comemos lo que en Asturias llaman pincho, que para un valenciano se define como un bocadillo mediano. En mi caso, relleno de filete empanado.

jueves, 29 de agosto de 2024

Por el Camino del Salvador (etapa III)

Día 4 y tercero de camino. Estamos en la localidad de Pajares, famosa por su temible puerto de Montaña. Acaba de pasar la furgoneta de venta de pan y bollería. Para, después de pitar un par de veces, en la plaza en la que estamos sentados y empiezan a salir mujeres de las viviendas para comprar. Nos explican que el panadero acude por las tardes entre semana, que el frutero lo hace un par de días y que el carnicero, una. No existen comercios en este municipio ni en otros vecinos, por lo que la venta se hace de manera itinerante.

Eso ya es por la tarde, en el banco pegado a la casa de unas lugareñas de amable conversación. Antes, hemos superado un recorrido más corto de lo habitual (14 kilómetros), aunque también bastante exigente.

lunes, 26 de agosto de 2024

Por el Camino del Salvador (etapa I)

 Pronto me daré cuenta de que el Camino del Salvador (o de San Salvador) resulta tan intenso y fascinante como desconocido. Antes, llegada a León en tren de alta velocidad desde Valencia tras cinco horas cortas de tertulia, lectura y observación.

En la histórica ciudad, visita al museo romano que, para nuestra suerte, coincidió con el inicio de un recorrido guiado gratuito tanto por las propias instalaciones como por el exterior para desembocar en los restos subterráneos del antiguo anfiteatro.

Desde allí nos dirigimos al local de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, en la calle Independencia, donde un socarrón voluntario veterano nos suministra una información bastante sui generis y nos entrega, por dos euros, el pasaporte de peregrino de Camino del Salvador, uno específico diferente al del resto de caminos de Santiago.

Después nos trasladamos a la iglesia de San Isidoro, donde custodian los restos del santo del mismo nombre, para entonar la canción del peregrino y recibir la bendición, junto a otros ocho compañeros de camino. Intentamos entrar en la catedral pero, aunque todavía faltaban 20 minutos para el cierre oficial, ya no nos lo permiten.

jueves, 22 de agosto de 2024

Finlandia: de Helsinki a la región de los mil lagos (y IV)

Nueva jornada, esta con destino urbano: Tampere, la tercera ciudad en población de Finlandia, que se acerca al cuarto de millón de habitantes. Nos separan de ella algo más de 90 kilómetros, que transitamos alternando sol, nubes y llovizna, como suele pasar en este país, aunque hay que reconocer que los anteriores cuatro días ha predominado el primero, el astro solar.


Tampere responde al modelo de ciudad que estamos viendo en Finlandia: sin centro histórico y con un epicentro comercial práctico y carente de repuntes estéticos. Contemplamos la catedral y, sobre todo, visitamos el Museo del Espía, el primero del mundo dedicado al espionaje.


El anillo de Mata-Hari, todo tipo de cuchillos plegables y los clásicos bastones que esconden una espada, numerosos modelos de micrófonos, uniformes y otras cuestiones prácticas que ayudan a acercarse a ese ámbito nos muestra el museo. En el mismo edificio se halla un café con buena panorámica de la ciudad.

miércoles, 21 de agosto de 2024

Finlandia: de Helsinki a la región de los mil lagos (III)

Hoy optamos por dos con iglesias de renombre. La primera, la de Petajavesi, Patrimonio de la Humanidad. No está abierta -el jardinero nos dice que lo hace en junio y julio- y solamente nos es posible contornearla para apreciar su estructura construida a base de madera de pino y con forma de cruz griega. Otra jardinera riega con mimo el césped del cementerio ubicado en su entorno.

La segunda iglesia es la de Keuruu, localidad de casi 10.000 habitantes – cifra nada desdeñable para el entorno-, que atesora el templo de madera más antiguo del país. También lo rodeamos, paseamos junto a su acicalado cementerio y damos un paseo por esta población, cuyo mayor encanto, además del templo, lo constituye un par de casas de madera de estilo señorial. En una de ellas ofrecen un elegante servicio de restauración.

La tarde la dedicamos a buscar una playa o un espacio similar en el lago Paijanne, junto al que estamos. No resulta nada fácil. Hay escaleras para entrar en el agua desde tramos de madera que parten de cabañas, pero espacios más públicos y amplios no encontramos.

martes, 20 de agosto de 2024

Por el Camino del Salvador (etapa IV)

Adelanto de un capítulo intercalado en la próxima crónica viajera que publicaré íntegra a partir del 26 agosto.


La cuarta etapa hasta La Pola de Lena parecía más sencilla después de la dureza de las anteriores, pero ha sido, tal como anunciaba la guía Gronze, de cabecera en el Camino de Santiago, un “rompepiernas”, de esas que parecen querer quebrar tu espíritu, aunque no lo consigan finalmente. De las que te ponen a prueba física y mentalmente.


Pasamos, casi como cada día, por sendas tan estrechas, que apenas cabe el pie y ves riesgo elevado de desprenderte. El bastón que he llevado este año me ha ayudado mucho para evitarlo. Y para darme empujoncitos en las empinadas subidas.

lunes, 19 de agosto de 2024

Finlandia: de Helsinki a la región de los mil lagos (II)

Desde Helsinki nos dirigimos, previo paso por el hotel para recoger las maletas que tenemos depositadas en la clásica habitación junto a la recepción que todos habilitan para estos menesteres, en dirección norte. No demasiado, pero sí a unos 230 kilómetros hacia arriba del país, hasta la localidad de Jamsa.

Llueve, arrecia, solea, se nubla… así alternativa y repetidamente durante unas tres horas de carretera. Por el camino nos detenemos en un enorme centro comercial a comer junto a la ciudad de Lohti.

Y llegamos al complejo donde hemos alquilado una cabaña de madera, con su sauna incluida, por supuesto, detalle fundamental en este país que tiene tan inculcado el hábito de su uso y disfrute. Se halla el alojamiento en la denominada zona de los Mil Lagos.

No sé si habrá tantos, aunque sí que se suceden. No para bañarse los que vemos; más bien para engalanar la panorámica y salpimentar el entorno boscoso. Cena de salmón en el restaurante del complejo y a asentarnos en esta cabaña de escalera estrecha y empinada que separa la planta baja de comedor, baño y cocina del piso superior con las habitaciones.

Nueva jornada. En el paseo del atardecer observamos a un zorro que intercambia miradas poco amistosas con un ciervo. La relación no va más allá.

sábado, 17 de agosto de 2024

Finlandia: de Helsinki a la región de los mil lagos (I)

Aterrizamos en el aeropuerto de Helsinki-Vantaa con la llovizna que nos acompañará cada día y con una temperatura 20 grados inferior a la de nuestro origen valenciano. Recogida de maletas en un lugar bastante alejado de la salida desde el avión a pesar de que ni el aeropuerto ni la capital finlandesa destacan por un tamaño enorme.

De allí caminamos a la parada de tren de Lentoaseman, donde tenemos transporte cada cinco minutos a la capital por 4,10 euros, y en media hora nos plantamos en la estación central. Desde ahí a donde está nuestro hotel nos separan menos de dos kilómetros que paseamos entre tramos de obra, vías de tranvía y primeras observaciones de una ciudad.



Destaca la proliferación de edificios que me recuerdan a cubos de Rubik, con extensos ventanales que permiten que la luz y la oscuridad del día, que se relevan continuamente, penetren en las viviendas. O se contemplen a la perfección desde su interior.

viernes, 28 de junio de 2024

Las cocas de Oliva se saborean en Valencia

 El secreto está en la masa. ¿O en el contenido? La coca -conocida también como torta en otros lugares- de maíz o de trigo forma parte de la esencia gastronómica del sur de la provincia de Valencia y del norte de la de Alicante. Se trata de una masa habitualmente de forma redondeada Y salpimentada de productos hortícolas de temporada. Como una pizza, pero en miniatura.

Y en el caso de las cocas denominadas de ´pasta bona´, con esa masa fría. “En cada coca resulta diferente, aunque siempre es fresca. La dejamos reposar entre 10 y 15 minutos desde que colocamos sobre ella su contenido y luego horneamos”, explica Pepe Cotaina, maestro artesano y presidente de la Asociación Gastronómico-Cultural Amigos de las Cocas de Oliva.

miércoles, 26 de junio de 2024

Nepal, el paraíso de los sentidos


La primera crónica viajera que conservo de las publicadas en medios. En este caso, escribo sobre Nepal y me lo publica la revista Viajar en la página que dedicaba a la sección El Viaje del lector.

jueves, 11 de abril de 2024

Apuntes de un fin de semana clásico y futbolero en Roma

-Alojamiento en Secret Rhome, en la calle Largo di Fiorentini, muy cerca del corso Julia y a unos quince minutos de El Vaticano. Simplemente funcional. Llegada pasada la media noche después de vuelo de Ryanair con una hora y media de retraso. La segunda vez que sufro esta situación (en la anterior la demora fue de dos horas) en poco más de una semana con la misma compañía aérea. Se agradecería una disculpa en el vuelo (lleno y acalorado) que nunca llegó.

-Visitas guiada con la plataforma Guru Wulk para pasear por la Roma más clásica. El guía estaba más interesado en recalcarnos todo lo que íbamos a aprender con él que en responder a preguntas de las que desconocía su respuesta. Lo dejamos a medio recorrido previo pago de una cantidad por su trabajo y devolución de cascos.

-Impresionante siempre la columna de Trajano, junto a su foro, cerca del de Julio César y con la panorámica cercana del arco de Tito y, por supuesto, del Coliseo.

domingo, 7 de abril de 2024

De agroturismo por la Ibiza de interior

 Ibiza fuera de temporada da para disfrutar de playas con escaso tránsito de gente, agroturismo sin esquivar vehículos en carreteras estrechas y para tomarte con calma retrasos como el de dos horas de reloj de nuestro vuelo desde Valencia que nos hizo aterrizar a las 23,30. Esto, de rebote, nos obligó a pagar 40 euros más a la empresa de alquiler de coches Centauro, ya que su oficina aeroportuaria cierra a las 23 horas y te esperan si avisas y abonas ese extra.

Como estamos en isla del flow, o de fluir sin preocupaciones y centrados en la vivencia, nos lo tomamos con calma. Subimos al Hyundai asignado que, por cierto, se enciende girando la llave del interruptor y apretando a la vez embrague y freno, y recorremos los alrededor de 30 kilómetros que nos separan de nuestra casa de agroturismo, Can Pere Sord, en el término de Sant Joan de Labritja.

Torre de Portitxol

Cansados por los retrasos y sumidos en la oscuridad de la noche, no estamos para captar las dimensiones del lugar. Suele ocurrir en las engañosas llegadas nocturnas. Mañana será otro día. Y lo es porque despertamos al son de las gallinas del corral de la casa.

El paseo matutino no puede faltar. Recorro el kilómetro desde la granja hasta la carretera principal, atravieso esta última, paso junto a un supermercado y enfilo hacia la playa Benirrás. Cientos de metros después, del cielo encapotado empiezan a caer algunas gotas. La situación no parece que vaya a mejorar, así que decido volver y sufrir el chaparrón que cae ya enfilando el alojamiento.

Desayuno con morcilla y sobrasada caseras, además de con unas deliciosas peras y manzanas de tamaño mini. Vamos sin prisas, a lo que surja. No obstante, no se puede viajar a Ibiza sin pasear por alguno de sus mercadillos hippies (o jipis, si nos atenemos a la traducción literal al castellano), por lo que nos vamos al clásico de las Dalias, en Sant Carles.

domingo, 24 de marzo de 2024

Por el Valle del Tiétar, entre castillos y cuevas

El epicentro de este viaje se sitúa en Arenas de San Pedro, una localidad de algo más de 6.000 habitantes ubicada en el Valle del Tiétar, en el sur de la provincia de Ávila, que debe su apellido a San Pedro de Alcántara, el santo enterrado bajo su suelo (más en concreto, en el santuario cuya construcción inició en el siglo XVI).

El imponente castillo diseñado como residencia del conde Dávalos en los inicios del siglo XV y que acogió el matrimonio de Álvaro de Luna y Juana de Pimentel, hasta que falleció el primero y la segunda pasó a la posteridad con el sobrenombre de la Triste Condesa, que también recibe en la actualidad la calle principal del casco urbano.

Las visitas al castillo son guiadas, previa compra de entrada (tres euros) en la oficina de turismo. Duran unos 30 minutos y lo más destacado supone recorrer la enorme (en anchura) torre homenaje, que sobresale de las almenas del castillo, también transitables.

sábado, 10 de febrero de 2024

De senderismo por el paraje natural de la Murta, en Alzira






El paraje natural municipal de la Murta y la Casella empieza a tomar forma una vez se supera el hospital de Alzira. Parece contradictorio, o quizás aporta la paz que se necesita para afrontar situaciones complejas de salud, pero para llegar a este espacio protegido que engloba 765 hectáreas hace falta seguir las indicaciones que guían al recinto hospitalario hasta que se supera este. Una vez hecho ya aparecen los rótulos propios y marrones del paraje.

Resulta necesario recorrer unos cuatro kilómetros de carretera más o menos sinuosa, entre los cítricos tan característicos de la Ribera Alta, para, bien sea por el tramo de umbría o de solana -como diferencia la señalización- llegar hasta los tres espacios de aparcamiento del paraje.

Teóricamente hace falta registrarse -y así te lo aconsejan para no correr riesgos- antes vía telemática porque existe un cupo de 125 números por turno. La realidad, o, como mínimo, la experiencia propia, es que no te piden tu nombre o localizador aunque digas que te has registrado.

Escasos metros después de superar el Centro de Información afrontas la primera alternativa: senda histórica o botánica. Las dos atraviesan los vestigios del monasterio de la Murta construido por la orden de los jerónimos, que supuso el lugar donde buscaron el máximo recogimiento y retiro.