La fértil mitología griega relata la inspiración de uno de
los precursores de la ingeniería. Pérdix, sobrino del legendario Dédalo,
pergeñó la sierra tras observar el esqueleto espinoso de un pescado. También
las mismas quiméricas fuentes le atribuyen la habilidad de crear el primer
compás, entre otros inventos. Celoso, su tío lo lanzó al vacío desde la cúspide
de un templo en honor de Atenea. La diosa, defensora del ingenio, corrió presta
a socorrerlo y lo metamorfoseó en un ave, la perdiz, ágil para vuelos de baja
altura. Conoce sus limitaciones.