El PP ha tocado techo; el PSOE, fondo; y las formaciones medianas han encontrado su hueco. Aquello presagiado y vaticinado durante meses ha quedado totalmente confirmado en las elecciones de este domingo. Únicamente restaba cuantificarlo en cifras. La única sorpresa ha consistido en el escaño conseguido por UPyD en la provincia de Valencia, una de las que aportará mayor variedad de representación al Congreso con hasta cinco grupos por su circunscripción.
En la Comunidad Valenciana el Partido Popular duplica al socialista en cuanto a escaños (20 por diez). No obstante, a esa realidad ya se acercó en la práctica en 2008. El 20 de noviembre la ha ratificado y apenas la ha aumentado ligeramente, en lo que se refiere a actas de parlamentarios, en la provincia de Alicante. En la de Valencia la candidatura liderada por Esteban González Pons ha mantenido sus nueve escaños y no ha acompañado el meteórico ascenso del PP a nivel nacional. Quizás porque ya había tocado techo antes que en el resto de España. O quizás por ese motivo y por otros.
Miseria socialista
El Partido Socialista, por su parte, sí que ha confirmado en la Comunidad Valenciana su hundimiento a escala nacional. Sus misérrimos cuatro escaños en la provincia de Valencia y otros tantos en Alicante reflejan su debilidad y suponen, de paso, una nueva estocada a su denostado líder autonómico, Jorge Alarte, que ha preferido realizar una campaña de intensidad baja. Posiblemente porque quería verse salpicado lo mínimo posible por el resultado que anticipaba.
Esquerra Unida recupera el acta por Valencia que perdió en 2008. Tan importante para esta formación constituye ese hecho como superar en votos a su principal competidor, Compromís, cuya progresión ha quedado algo frenada. Sí, su cabeza de lista, Joan Baldoví, entrará en el Congreso, con lo que se convertirá en el primer militante del Bloc en hacerlo. Pero su coalición de partidos ha quedado la quinta en número de votos, no la tercera como en las pasadas elecciones autonómicas. Un detalle a tener en cuenta.
A trabajar
Como el magnetismo y el tirón del actor Toni Cantó, equiparable casi al de la propia portavoz nacional de su partido, UpyD, Rosa Díez. Ha sido el que más rédito ha sacado de la campaña. En dos semanas intensas ha conseguido un escaño que todos le daban por imposible. Se ha convertido en la sorpresa y la revelación de estos comicios. En la única realidad no augurada. Ahora únicamente resta felicitar a los ganadores y desearles un fructífero trabajo. Por su bien y por el de todos los españoles.
Esta columna ha sido publicada en diariocriticocv.com. La puedes leer en esa web pinchando este enlace
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