Los partidos políticos de la oposición parece que compiten, tímidamente, eso sí, por mejorar en transparencia. Tratan de que los datos referidos a ellos, sobre todo el dinero público que manejan y las percepciones que cobran sus cargos, estén más o menos a disposición de los ciudadanos.
Estos intentos de mostrar a los españoles o a los valencianos –depende del área geográfica que cubran- la superficie de sus entrañas únicamente consiguen reafirmar lo poco que sabemos de ellos y de su financiación. ¿Por qué resulta tan complicado conocer la nómina exacta de un diputado? Y cuando me refiero a exacta hablo de todos los pluses, dietas, desplazamientos, etcétera, incluidos.