El gran sanedrín socialista que ha configurado Ximo Puig encaja sus incontables y abigarradas piezas. Bajo la saducea dirección de los primos Pastor (Alfred Boix y José Manuel Orengo) ha reunido a alcaldes que aspiran a convertirse en referentes y a ex primeros ediles que gobernaron en pleno apogeo de lermismo y felipismo, caso de Jesús Ros. De ahí la responsabilidad que ha recaído en este último de ejercer la vocalía de Alianza Intergeneracional, bien sea de socialistas o bien de lermistas, aunque el segundo calificativo ya implica el primero.
También recupera al inagotable ex alcalde de L´Alcúdia, Francesc Signes, especializado en temas de medio ambiente, o a Concha Andrés, máxima munícipe de Moncada durante casi un lustro. Empezó como independiente en una candidatura local en 1999 y, con el paso de los años y las elecciones, ha sumado victoria electoral municipal (2003), derrotas frente a Medina, del PP (2007 y 2011), acta de diputada provincial (2011) y la secretaría ejecutiva de Coordinación de Diputaciones (2012).
Conchas
Tanto ella como otra Concha, en este caso alcaldesa en ejercicio (de Picassent) y de apellido García, podrán contribuir al afianzamiento de tres de los benjamines socialistas que con más entusiasmo aprietan el acelerador. Uno (Jorge Rodríguez) dirige la alcaldía de Ontinyent al mando de un tripartito y, a la par, ha asumido la secretaría de Industria en la ejecutiva cuadrada por Puig. Los otros dos (Carlos Fernández, alcalde de Mislata; y Dimas Vázquez, concejal de múltiples delegaciones en Sueca) entran como vocales en el Consejo Nacional.
ABC. Pag 56 edición Comunidad Valenciana (13-04-2012) |
Ese variopinto equipo directivo agradecerá intervenciones ponderadas como las que aportará Wilson Ferrús desde su secretaría ejecutiva de Integración. Cualificado y cabal, no logró ganar la alcaldía de Catarroja para su formación aunque sí ha contribuido a que Francesc Romeu se haya convertido en portavoz de la neófita dirección socialista. Trabajo opaco de fajador el de Ferrús, similar al de Víctor Sahuquillo, superviviente nato que ha pasado del gabinete de Alfafar al de Alarte y ahora al de Puig.
Jasón y los argonautas
Este último ha seleccionado a sus argonautas, a quienes le acompañarán en su particular nave Argo. Siguiendo con el símil del mítico Jasón, trata de enderezar su partido rumbo a la Cólquide, en busca de ese vellocino de oro que Ximo Puig capturaría si alcanzara la presidencia de la Generalitat, ya sea para él en persona o para algún conmilitón del PSPV. Pero antes de afrontar ese reto le aguardan numerosas y complejas pruebas que superar.