José Luis Ábalos |
José Luis Ábalos representa al militante forjado desde la
base para ascender al liderato de su estructura. Con una vasta formación
intelectual, destaca por su oratoria ciceroniana y por ejercer de Prometeo
moderno. Al igual que el vástago del mitológico titán Jápeto, tiene la
capacidad para prever, para ver el futuro, principalmente en aquello que a
movimientos internos en su partido se refiere. Esa cualidad le permite, gane
quien gane en los periódicos congresos socialistas, salir siempre reforzado.
Ábalos nunca pierde.
No espera a que le sobrevenga su futuro. Lo cocina
aliñándolo con la capacidad de improvisación que le proporciona su ingenio. Si
opta a la secretaría general del PSPV en el cónclave del 23 de junio lo hace
previo estudio de campo. Desde esa previsión prometeica.
Toni Gaspar |
Toni Gaspar ejemplifica la cercanía a la que aspiran incontables
políticos como signo identificativo. Esa que parece tan sencilla pero cuya
consecución resulta harto complicada. Siguiendo con el símil de los titanes,
tendría cierta semejanza con Hiperión. Ensombrecido en la historiografía
mitológica griega por sus hermanos titánicos, destacó, sin embargo, por una
aguzada capacidad de observación. Comprendió antes que nadie los movimientos
astrales. Carecía del don de la previsión de Prometeo aunque le aventajaba en
paciencia contemplativa.
Gaspar sobresale por cualidades que la sociedad reclama a
los responsables públicos tan lógicas como la autocrítica (personal y hacia su
partido), el diálogo permanente y esa cercanía ya nombrada que le unge como
confesor de los problemas de sus conciudadanos. En especial de los de Faura,
municipio en el que ejerce como alcalde
desde 2003 para desazón de su asolada oposición local. La clave de su
aceptación consiste en su pericia para saber, antes que sus rivales, qué
quieren y necesitan sus gobernados. A fuerza de observación hiperiónica.
Los dos políticos citados: José Luis Ábalos y Antonio
Gaspar, aspiran a dirigir la reconstrucción del PSPV en una etapa de hartazgo
ciudadano, de devaluación de las siglas de su partido y de retorno a la
preeminencia de las comarcas en la jerarquía socialista. Ambos siembran
respaldos de cara a conseguir la mayoría en un congreso que se vislumbra
disputado. El simple hecho de que se presenten los dos otorga a esa contienda un
realce y un simbolismo de los que carecería con otros dirimentes. Asistiremos
–salvo retirada a última hora de alguno- a un auténtico duelo de titanes.
ABC CV. Pág. 68 (08-06-2012) |