“Mediante la concordia, las cosas pequeñas crecen; mediante la desunión, las más grandes se derrumban”. Esta frase, que profirió el historiador y político Salustio mientras asistía al hundimiento del omnipotente Imperio Romano, retumba en mi cabeza.
20 minutos. Página 2 (23-02-2012) |
Escucho su eco mientras contemplo cómo las cargas policiales se repiten en las calles de Valencia. O mientras observo la sonrisa forzada con la que el primer ministro griego besa la mejilla de un homólogo en Bruselas tras recibir su pírrico rescate. Todo ello mientras sume en la miseria, con recortes, a los propios conciudadanos.
Por otro lado, recuerdo el modo sosegado y lógico con que un experimentado entrenador de inteligencia emocional repetía y demostraba el axioma: “si tú ganas, yo gano”. Es decir, si trabajamos en equipo todos podemos salir beneficiados. Si cada uno busca la salida por su camino, dando la espalda al resto, posiblemente acabe, tarde o temprano, ahogándose. Como ya anticipó Salustio.