El anuncio del cierre de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) y todos los acontecimientos que ha desencadenado han marcado esta semana. El presidente de la Generalitat ha adoptado, de manera precipitada y sin preaviso, una decisión que marca el futuro de uno de los principales símbolos valencianos y de una plantilla de 1.700 trabajadores (entre los afectados por un ERE anulado y que tenían que ser readmitidos y los que sobrevivieron a ese expediente).
La Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV) ha remarcado su defensa de los puestos de trabajo de periodistas y la petición de una negociación para tratar de salvar el máximo posible de puestos laborales. También la pervivencia del medio de comunicación que más profesionales emplea en la Comunidad Valenciana. Su cierre puede abocar al colapso a un oficio que sufre una dura crisis y un paro descomunal. Para reinvidicar una solución que no suponga el cierre emitimos un comunicado el mismo día del anuncio y participamos, ayer, en la concentración en la puerta de RTVV en Burjassot.