20 minutos CV. Pág. 2 (10-10-2012) |
Esta semana resulta perfecta para ensalzar el sentimiento patriótico e ingerirlo a modo de cápsulas vitamínicas de moral y orgullo. Concentramos, sin apenas distancia cronológica, el día de los valencianos y el Día de la Hispanidad, para festejo, este último, de españoles e hispanos en general. Por tanto, ocasión única anual para pensar en aquello que hemos llegado a ser y, sobre todo, qué podemos alcanzar.
Ayer, a base de ´mocaor´, dulces de Sant Donís, procesión cívica y Te Deum recordamos que somos lo que somos, es decir, valencianos. Con todos los defectos y virtudes que conlleva y no acostumbramos a admitir o reconocer. El viernes conmemoraremos que España ejercía de superpotencia mundial cuando USA ni existía. Que nuestros exploradores gestaron –igualmente para bien y/o para mal- el concepto geográfico de América. ¿Tanto hemos cambiado? Esta semana nos sirve para reafirmar que fraguamos nuestra propia idiosincrasia. Que todos y cada uno de nosotros no somos más, pero tampoco menos, que los ciudadanos de otros países.