Ximo Puig reedita la decisión adoptada por Francisco Camps,
antecesor (con la salvedad intercalada de Alberto Fabra) como presidente de la
Generalitat, de nombrar a un jurista para ocupar la Secretaría Autonómica de
Comunicación. Si en 2004 Camps recurrió a la abogada Paula Sánchez de León, en
este caso Puig se inclina por un reputado profesor de Derecho Constitucional,
José María Vidal. Ambos han esquivado el lógico perfil periodístico para este
cargo que sí tenían los predecesores de los citados Sánchez de León (Pedro
García en aquel caso) y Vidal (Lydia del Canto, en 2015).