El presidente de la Generalitat y del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, está ejerciendo el papel del mitológico dios mensajero de los helenos, de Hermes, para rescatar a algunos políticos sumidos en el averno, o en el Hades, siguiendo con el símil. La cercanía de los congresos regional y provincial de su formación ha provocado que ciertos líderes denostados- o infrautilizados- por Francisco Camps en Valencia traten de emular a Perséfone, la hija de Zeus y Deméter, para volver a la tierra portando su particular primavera.
Fernando Giner –si, el ex presidente de la Diputación- constituye uno de los valores en alza. Ya exonerado de la alcaldía de Vallada tras 24 años en el cargo, se dedica con ahínco a su labor de diputado autonómico. Tanto a esta tarea como a preservar la simpatía de alcaldes y concejales con la asistencia y asesoría que presta los martes por la tarde en Ontinyent. Los cargos de su partido se deshacen en loas sobre su mediación. Fabra podría reforzar a Giner a modo de contrapeso de Rus –ambos conviven en la comarca de la Costera- y como figura de consenso que cuenta con el respeto de numerosos primeros ediles.
Figura emergente
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| ABC Comunidad Valenciana. 20-01-2012. Pág. 64 |
Desde luego, María José Català se ha convertido, con su salto a la Conselleria de Educación, Formación y Empleo, en la figura emergente visible del PP, tanto para reforzar más si cabe su papel en la estructura regional como para irrumpir en la provincial.
No obstante, ocultos por su radiante estela avanzan otros conmilitones. Algunos, como Giner, resurgen de sus cenizas con firme vocación de volver a la primera línea de fuego político. Otros, como Vicente Betoret, mantienen su halo de dirigente capaz de empatizar con cualquier congénere que se le cruce en el camino. Tiene un perfil similar al del vicepresidente José Císcar en cuanto a saber responder con una media sonrisa al más duro envite o crítica. Y a adaptarse a cambios de liderazgo en su propia formación.
Alcaldes con impulso
Existe un tercer grupo que podría recibir un impulso desde la modesta segunda fila a una lucidora primera. Entre los alcaldes apuntaría a Alfredo Castelló (Sagunto), José Miguel Tolosa (El Puig) o Miguel Baillach (Massamagrell). El enigmático semblante de Alberto Fabra aventura sorpresas a modo de ascenso para algunos y sustos, en cuanto a inesperadas caídas, para otros.
Este artículo ha sido publicado en las páginas de opinión el diario ABC.
