Bajo la batuta de la concejal de Valencia María Àngels Ramón-Llin (Castellano se acercó a saludar), la disyuntiva planteada ante el abigarrado grupo de miembros de esta comisión en su segunda cita se centró en determinar exactamente su finalidad. Algunos pretenden dotarla del fuste y vigor necesarios para que no quede en un esmoquin valencianista a lucir por el PP en fechas patrias, como San José. Otros se inclinan por la contención verbal y sumisión a instrucciones superiores. Incluso existe quien sugiere su ampliación con políticos populares que no hayan militado en UV. En cualquier caso, prepara una puesta de largo de cara al 9 de Octubre.
Romeu y Xirivella
Francesc Romeu también anda a la búsqueda de sus señas de identidad, en este caso laborales. El ex diputado socialista ha optado por renunciar a sueldos públicos para orientarse hacia la actividad privada, a la abogacía. En todo caso, ya advierte que su nueva tarea no le restará tiempo a su dedicación socialista. De hecho, así lo ha pactado con sus socios. Por tanto, se recicla y despunta como paladín del político vocacional, sin remuneración oficial.
ABC CV 21-09-2012. Página 64 |
Comparte esa afición con el tenaz doctor Gómez Torrijos, concejal, en sus ratos libres, de Xirivella, y único miembro de su equipo de gobierno residente en el Barrio de la Luz, al otro lado del río. Cada día recorre paseando el puente que atraviesa el cauce del Turia para acudir a la casa consistorial y dirigir el área de Juventud de este municipio de l´Horta Sud dividido en tres porciones. La tercera, con la castiza denominación de Vicentica la serrana, se encuentra entre la Avenida del Cid de Valencia y Mislata, con un censo de 400 vecinos.
Limítrofes, en Quart de Poblet, cohabitan dos políticos que sí viven de sus salarios de cargos públicos y que coinciden tanto en el consistorio local como en la Diputación de Valencia. Por ese motivo, y para evitar atisbos de tensión entre tanto roce, Amparo Mora (PP) y Bartolomé Nofuentes (PSOE) practican una oposición transigente. La primera dirige Bienestar Social en la corporación provincial bajo la supervisión, sin acritud, de Nofuentes, responsable de ese mismo departamento en las filas socialistas provinciales. Y viceversa. En el Ayuntamiento manda el teniente de alcalde con una moderada beligerancia de la popular. Ambos contentos.