La Federación de Asociaciones de Periodistas de España, entidad más conocida en el sector por sus siglas, FAPE, ha convocado concentraciones en las más populosas ciudades españolas el jueves día 3 de mayo. En Valencia el lugar escogido ha resultado la plaza del Patriarca; la hora, las 12. La fecha resulta tan emblemática como apropiada porque celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
La lectura de un manifiesto protagonizará esas concentraciones y permitirá salir del anonimato profesional a los periodistas. Sí, escribo anonimato porque la sociedad nos conoce por lo que relatamos en los diferentes soportes pero no se detiene a reflexionar sobre la situación que padecemos como sector ni sobre el esfuerzo y la habilidad que requieren redactar, expresar o emitir una información de calidad. El propio periodista, por paradójico que resulte, se ha ocupado de no contarlo.
Sí, explica e informa de cualquier otra noticia o acontecimiento menos de sus propios males. Por pudor o, simplemente, por pensar que carecen de jugo noticioso. Craso error. Tengo serias dudas de que un profesional cualificado y formado no notara ese chasquido mental que le permite identificar una noticia cuando le explican que, en un sector específico, alrededor de 10.000 personas han perdido su puesto de trabajo en los últimos tres años. El periodismo, como colectivo flagelado por el drama del desempleo y la precariedad laboral, sí es noticia.
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| Elsa González, presidenta de FAPE |
Para expresarlo la FAPE han convocado las citadas concentraciones a la que están invitados a participar todos los periodistas en activo. También quienes aspiran a recuperar su puesto en el mercado o a conseguir un primer trabajo digno después de acabar su licenciatura en Periodismo.
El manifiesto recalca la importancia de la actualización digital del periodista, del empeño por ofrecer información original y de calidad, de una adaptación de los planes de estudios de las universidades, del cambio de mentalidad de los editores que se obcecan en despedir como único atenuante a la caída de ingresos. Del mismo modo aboga por la pervivencia de los “más altos estándares éticos en el trabajo”. Sí, esos que, sazonados con rigor, responsabilidad y afán de informar con la máxima objetividad, marcan la labor de un periodista formado y eficiente.
Columna publicada en diariocriticocv.com. Pinchar este enlace para leerlahttp://www.diariocriticocv.com/opinion/fape/concentracion-de-periodistas/411664
