Este mes dispondremos de sendas oportunidades para reconocer la capacidad intelectual de cada ser humano. Sí, para admitirla, valorarla, difundirla y citarla. La primera ocasión tendrá lugar el 23 de abril, Día Mundial del Libro y Derechos de Autor. Crear una extensa obra literaria o un elaborado reportaje periodístico requiere de un esfuerzo físico y mental. Cualquiera que ha afrontado el reto lo sabe. Por este simple motivo merece una recompensa y un ingreso.
Descargar de manera gratuita un libro cuyo autor no lo haya compartido voluntariamente con el resto de internautas supone un desprecio a ese esfuerzo. El 26 de abril, Día Mundial de la Propiedad Intelectual, se encargará de recordárnoslo. Como también que una armónica composición musical, por poner otro ejemplo, tiene su coste. Y merece igualmente pagarse. Quizás no a ciertos abusivos precios de años atrás.
Columna publicada en el diario 20 minutos. Pincha este enlace para leer la edición completa de este periódico en la Comunidad Valenciana.