Son luchadores por antonomasia. Desde que nacieron, o desde que sufren ese impedimento físico o psicológico que les marca externamente, han tenido que superarse a sí mismos y, sobre todo, vencer los prejuicios innatos e injustos de muchos de sus congéneres. El próximo sábado disponemos de una excelente ocasión para resarcirles.
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| Página 2 ejemplar 20 minutos CV (30-11-2011) |
Desde 1986 el tres de diciembre ha quedado establecido como el Día Mundial del Discapacitado. Constituye una jornada para que recorramos nuestro entorno y tratemos de ponernos en el lugar de quien sufre una minusvalía de cierto calibre. Que pensemos en su día a día, en todas las pequeñas trabas que ha de superar y en la fortaleza mental que ha forjado.
Eso si observamos desde fuera, porque si formamos parte del colectivo catalogado como discapacitado, que alcanza el nueve por ciento de la población española, nuestro pensamiento se orientará a demostrar que somos tan válidos como cualquier otro. Que un infortunio del pasado no derrotará nuestro tesón ni nuestra grandeza interior. Que somos mucho más de lo que para algunos parecemos.
