Un 13 por ciento. El Ayuntamiento de Valencia no ha tenido
empacho alguno en subir la cuota mensual a los usuarios de instalaciones
públicas deportivas hasta esa cantidad. Por supuesto, sin aviso previo y sin
ampliar las prestaciones. Casi de tapadillo. Una situación similar a la que se
ha producido con la Empresa Municipal de Transporte, que ha disparado un 15 por
ciento el billete simple, también sin mejorar la atención al ciudadano. Lo
mismo pero más caro.
¿Cuál es la contraprestación? Ninguna. Más bien todo lo
contrario. Reducción de limpieza viaria y eliminación de la Televisión
Municipal de Valencia, una fuente pública de información local de la que
podíamos disfrutar los ciudadanos hasta hace un par de semanas, entre otros
numerosos recortes. Y todavía no nos ha llegado la factura del Impuesto de
Bienes Inmuebles.
La inflación se estanca, los ingresos familiares caen y el
paro asola a la población. En lugar de acudir en socorro de sus vecinos el Consistorio
aprieta más sus depauperados bolsillos. Ya apenas queda nada por exprimir.
¿Hasta dónde piensan llegar nuestros políticos?
20 minutos. Página 2 25-01-2012 |