De tanto escuchar el tópico nos lo hemos acabado creyendo. Los españoles
hemos asumido un injusto desprestigio de poco trabajadores a pesar de que las
jornadas laborales de muchos ciudadanos comienzan al inicio o mitad de mañana y
terminan pasadas las ocho, las nueve o incluso las diez de la noche.
20 minutos. Pág. 2 (04-12-2013) |
Cuando los comercios patrios cierran sus puertas, superadas las citadas
ocho de la tarde, ya han transcurrido dos o tres horas -depende de día y país-
desde que han dejado de atender en los locales belgas, alemanes u holandeses,
que abren a la misma hora que los nuestros. Sí, cierto que muchas de estas
tiendas foráneas no cierran al mediodía. También, cada vez menos, lo hacen las
españolas.
Y hablando de Holanda, la jornada laboral de un trabajador en esa nación
contempla ocho horas menos a la semana que la de un español. La de un alemán,
casi tres. Dejémonos de complejos y estereotipos. Trabajamos más, no menos.
Quizás falta, eso sí ,organizar mejor ese trabajo. O desarrollarlo seguido, sin
pausas a media tarde.
Columna publicada en el diario 20 minutos. Pincha este enlace para leer la edición completa (04-12-2013)