Quinta etapa. Oviedo ya se ve. Desde seis kilómetros antes, entre brumas. No obstante, para llegar hasta ahí ha habido que sufrir. Hoy hemos sumado dos etapas en una: La Pola-Mieres (14 kilómetros) y Mieres-Oviedo (18 kilómetros).
La primera parte resulta más o menos sencilla, en llano,
junto al río Caudal. Se nos complica algo porque, por error y porque las
flechas amarillas del camino nos llevan hacia allí, tomamos una variante con la
senda comida por la vegetación y entre subidas y bajadas. Nuestro karma no nos
permite relajación.
A las dos horas y cuarenta y cinco minutos nos plantamos en Mieres. Comemos lo que en Asturias llaman pincho, que para un valenciano se define como un bocadillo mediano. En mi caso, relleno de filete empanado.

.jpeg)


.jpeg)
.jpeg)
