
Con introspección retrospectiva crea un protagonista a su imagen y semejanza, Adam, mediante el cual relata la convulsa existencia de un grupo de amigos nacidos en Líbano. El destino y, sobre todo, los vaivenes de su país, obligó a la mayoría a forjarse el futuro en otras naciones. El fallecimiento de uno de ellos, Mourad, provoca una hégira tan imprevista como acelerada del resto. Adam, el primero en llegar, convoca a los otros, que se apresuran a retornar, tan embriagados por los recuerdos de adolescencia como martirizados por acciones pretéritas.