20 minutos Comunidad Valenciana 28-12-2011 |
El buen humor contribuye a revitalizar el entusiasmo. La
festividad de hoy, cuya denominación reducimos a ´los Inocentes´, abre la veda
para realizar todo tipo de bromas y chanzas. Eso sí, preferiblemente con gracia
o con ánimo de tenerla. No sirve la simple burla que, además de ofender a su
destinatario, retrata al propio autor. Se trata de aguzar el ingenio.
En teoría el Día de los Santos Inocentes surgió para
recordar uno de los episodios más cruentos del origen del Cristianismo: la
matanza de todos los niños menores de dos años en Judea ordenada por el rey
Herodes, personaje con una avaricia de sangre tan desmedida que incluso acabó
con la vida de Mariamma, una de las diez esposas que acumuló.
No obstante, con el tiempo el escalofrío que invade el
cuerpo al rememorar un episodio de esas características se ha convertido en
aprensión por evitar que nos peguen un monigote blanco en la espalda. En todo
caso, el día de hoy resulta propicio para salir a la calle blandiendo una
sonrisa que disipe, aunque sea de manera efímera, las preocupaciones.