La redacté -o eso traté- con el cariño que merece un compañero trabajador, que transmite optimismo y que forma parte del entusiasta equipo que configura la redacción de 20 minutos en la Comunidad Valenciana. Con permiso del escritor y columnista Francisco Ponce -situado en la presidencia de la mesa- comparto esta foto de una de las cenas de redactores y colaboradores que él colgó en su página informativa digital.
Una falla especial
La falla Doctor Collado tiene un significado especial para los miembros de su comisión, por supuesto, pero también para el resto de ciudadanos que disfrutan recorriendo las calles de Valencia durante las fiestas falleras. Diferentes detalles le dan un carácter singular y la convierten en todo un referente para la ciudad.
Su emplazamiento constituye uno de esos matices. Enclavada entre la calle Caballeros y el mercado central, limítrofe con La Lonja. Está situada en un nido de cultura, monumentalidad y simbolismo de la ciudad. De lugares que representan a los valencianos y que despiertan la admiración de los visitantes. De espacios que transmiten orgullo, pasión,.. cualidades que se contagian a su entorno y de las que la falla ha sabido embriagarse.
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| Página 4 escaneada de la publicación fallera l´Embolic |
A esa ubicación se une la singularidad del diseño de la propia plaza, circunvalada por estrechos edificios y por arraigados locales. Por supuesto, la buñolería se ha consolidado como uno de los más carismáticos en las fiestas falleras pues atrae cada día a cientos de vecinos y visitantes ansiosos por degustar sus deliciosos y afamados buñuelos de calabaza.
Esa misma plaza evoca el jolgorio de las verbenas para quienes hemos sido asiduos de ellas durante años de eventos falleros. Permite rememorar noches de diversión, de empujones fraternales, de trenes humanos, de risas y abrazos en torno a un monumento poblado de rasgos amables.
Antes de que Carlos Navarro me diera la oportunidad de escribir y publicar esta columna ya sentía un cariño especial por la falla Doctor Collado y por sus falleros. Todo ello sin conocerlos. No obstante, son tantos los recuerdos relacionados con ambos que se apilan en la mente de cualquier valenciano habitual de las fiestas josefinas que, aunque no haya tenido la oportunidad de tener nexo directo con ella, te inducen a percibir a su comisión como algo especial. Como una falla diferente al resto y que, sin quererlo y sin conocerla, va ganando tu corazón.
Mucho ánimo y felices fiestas.
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POSDATA
Y ya que hablo de compañeros por los que siento especial aprecio, archivo esta fotografía ampliada de la publicada en Las Provincias en el número especial del acto ´Valencia es mucho más´, al que tuvieron la gentileza de invitar a participar a la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos. En ella aparecen Sylvia Costa, detrás mía, a la izquierda de quien la vea en este blog, y Antonio Badillo (su cabeza emerge sobre mi hombro izquierdo).
