A 48 horas del día clave, el 20N, cada partido ultima sus
cálculos, impresiones y previsiones. Todos se muestran cautos y prefieren no
exhibirlos por no incurrir en triunfalismo o derrotismo, pero, a la espera de
los resultados, constituyen su referente. Durante estos últimos días he pedido
a diferentes líderes de las cuatro fuerzas más poderosas que me digan, sin
circunloquios y con realismo y privacidad, cómo creen que quedará la
correlación en lo que al Congreso respecta.
El 3-2 de Castellón a favor del PP sobre el PSPV concita
unanimidad. No tanto el 7-5 actual en Alicante con el bipartidismo entre
populares y socialistas. Puede transformarse en un 8-4 o incluso en un 7-4-1 u
8-3-1 con la entrada de EU. Eso sí, desde Compromís subrayan el elevado grado
de curiosidad que genera su joven candidata, Aitana Mas.
Provincia de Valencia
ABC Comunidad Valenciana. Pág. 70 |
Más abierto se presenta el panorama en Valencia. El PP
contempla un escenario en el que vence con holgura pero con una horquilla que
varía entre sumar un diputado más y ascender a diez o incluso perder uno de los
actuales y quedarse en ocho. En parte dependerá del tirón de Compromís. Me
explico porque las cábalas de los dirigentes de este partido con los que he
consultado coinciden, paradojas de la vida, con las de la coalición que
encabeza el Bloc.
El reparto más previsible consiste en 9 (PP), 5 (PSOE), 1
(Compromís) y 1 (EU). Los socialistas perderían dos escaños –sí, también asumen
esa realidad los líderes del PSPV interrogados aunque alguno sueña con ceder
solo uno- y el último que entraría sería Toni Such (¡vaya sufrimiento el que le
carcome estos días!). Pero ambos sillones pueden repartírselos las dos
formaciones a su izquierda antes citadas o incluso acapararlos Compromís,
aunque EU no duda de la entrada de su cabeza de lista, Ricardo Sixto.
Tercera alternativa
No obstante, existe una tercera alternativa que, como digo,
el PP mira de soslayo y los nacionalistas de Enric Morera ansían. Hablo de un
8-5-2-1 por el orden de partidos citado desde el principio. Desde luego, todos descartan un escaño para
UPyD. En fin, se trata de una mezcolanza de conjeturas, que no de sondeos –el
tiempo de difundir estos últimos ya pasó-. El domingo marcará la realidad.