El fallecimiento del galapagar ´Solitario George´, último
individuo de una subespecie de tortugas gigantes, ha conmocionado a la
comunidad científica internacional y ha sobresaltado el corazón de adultos y
niños. Además de representar un espécimen único para los investigadores, se
había convertido en un emblema de supervivencia animal. Como ocurre en estos
casos, la solución adoptada para preservar su legado consiste en embalsamar su marchito
cuerpo, al más puro estilo vietnamita con su idolatrado líder Ho Chi Minh. Así,
sin esencia pero con presencia, siempre podrá contemplarse
Desconozco si aprobarían esa práctica muchos veteranos
referentes sociales valencianos. Pervivir en el imaginario colectivo no
significa tener que exhibir unos artificiosos restos inánimes. Basta recopilar
el compendio intelectual de toda una vida y ponerlo a disposición de las
generaciones futuras. De este modo lo ha entendido el profesor Ignacio Docavo,
sempiterno director del modesto y extinto zoo de Viveros, que ha decidido donar
a la Universidad de Valencia su colección de insectos.
Valéncia hui
En cambio, el también nonagenario Santiago Grisolía ha
optado por arraigar su internacional apellido a Valencia con la presidencia del
Consell Valencia de Cultura y orquestando los reputados premios Rey Jaume I.
Del mismo modo, el empresario Juan Lladró realizó su aportación social
impulsando la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) y financiando, junto a
Héctor Gimeno, el diario Valéncia hui durante un bienio.
ABC CV. Pág. 72 (06-07-2012) |
Fernando Millán, nómada de la política devenido a frenético
escritor, pretende dejar una herencia bibliográfica que abarque toda clase de
temas autóctonos. Anda a la par que Juan Oliver, recopilador de la historia de
la Diputación de Valencia y de Paiporta, el municipio donde nació este
polifacético ex diputado alejado –por edad y por decisiones ajenas a la propia-
del escaparate institucional.
Menos añoso, Alfonso Rus todavía anda labrando su cosecha
vital. Su ciclo postrero en la primera línea política comenzará, posiblemente,
el mismo día en que salga reelegido presidente provincial del PP, dentro de
apenas una semana. Los compañeros de andadura que escoja tendrán la opción de
continuar su senda y de prolongar su sentido del gobierno.
En particular Juan José Medina, vicepresidente primero en
Diputación y vicesecretario de organización en la ejecutiva valenciana. Su
capacidad de supervivencia y adaptación le igualan a Serafín Castellano,
secretario general del PP, a escala provincial. Quizás entre ambos líderes se
dirima el sucesor del propio Rus al frente de la corporación allá por 2015. Si
presumimos, desde luego, que las diputaciones continúen existiendo y que el
grupo popular mantenga su mayoría en la valenciana. Como apunta el psicoterapeuta
argentino Jorge Bucay, “la vida es un delicado equilibrio impredecible”.