
Ahora abundan los locales de cuidado personal. Léase peluquerías o salones de estética, clínicas odontológicas –estas ya llevan lustros de camino recorrido- herboristerías y gimnasios. Podríamos incluir en este mismo elenco fruterías e incluso franquicias de pan y pollo. Emprendedores a la fuerza e innovadores de su vida laboral dirigen casi todos estos neonegocios. En ellos empeñan ilusión, esperanza y ahorros. Abrir cada día constituye un reto.
Columna publicada en el diario 20 minutos.
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