“Hasta en una discusión de cuñados podemos rascar votos”. La
frase, proferida por un dirigente del PP, resume la filosofía que marcará la
próxima campaña electoral. En época pronosticada de minorías, por muy
mayoritarias que resulten, cada voto estará reñido. Para lograrlo los populares
desgranan una tupida red de agentes electorales.
¿Cómo trabaja? Para muestra, l´ Horta Sud, la comarca más
populosa de la provincia de Valencia, con 12 municipios que superan los 20.000
habitantes. El estratega Rubén Molina enhebra la madeja desde la coordinación
electoral comarcal. En el siguiente escalón de la pirámide se encuentran los
coordinadores locales, los aliados en cada municipio de Molina. Entre ellos
destacan Silvia Ortí (Xirivella), Gloria Alonso (Mislata), Sergio Moya
(Paterna) Abel Ausenac (Alfafar) o Javier Prósper (Picanya).
Cada uno de ellos tiene, a su vez, un equipo bajo su
responsabilidad compuesto, en cada población, por un militante responsable de
interventores y apoderados, otro de voto por correo y un tercero de redes
sociales. En los municipios de más de 10.000 habitantes existe un cuarto que se
encarga de administración, cartelería y movilización.
Molina transmite sus mensajes a los 21 coordinadores que, a
su vez, los derivan a sus conmilitones locales y estos los profieren allá donde
van, desde la peluquería a la citada e hipotética discusión con un cuñado sobre
inclinación de voto. El mensaje por whatsapp y, sobre todo, la comunicación
directa interpersonal se convierten en ejes de la campaña. Cada militante se transforma
en agente electoral que añade, a la marca de su formación –en este caso el PP-, su carisma o prestigio personal entre
sus allegados. Sobre esa base los
populares de l´ Horta Sud tratarán de mantener su actual primacía, incluso en
localidades donde tiemblan pensando en hecatombes electorales, como Catarroja o
Aldaia. O inclusive vencer en bastiones socialistas inabordables hasta la
fecha, caso de Picanya o Alaquàs.
La aludida marca política personal resultará fundamental
para la atracción del voto municipal. En esa estrategia ahonda Ciudadanos en localidades
como La Pobla Llarga, la primera en la que creó agrupación en la comarca de la
Ribera y donde acaba de inaugurar sede, con Juan Luis Sanchis y Amparo Alabort entre
sus referentes.
Columna de opinión publicada en el diario ABC.
Pincha este enlace para leerla en ABC.es
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