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domingo, 3 de abril de 2022

Buenos días, sin más (Levante-EMV)

“La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos”.

La Real Academia Española (RAE) de la lengua, la entidad bicentenaria encargada de velar por la unidad y adaptación del español, lo reitera en cada una de las decenas de consultas que recibe a diario sobre el uso forzado del denominado lenguaje inclusivo. “Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico”, recalca en alusión a los tan manidos “los y las” ante sustantivos en plural.

Realmente, la base del lenguaje consiste en transmitir una idea, una información o una emoción de la manera más inteligible posible para el interlocutor. Esa tarea, como tantas otras, resulta de mayor efectividad si se realiza de forma directa y clara, de manera que no pierda la atención del receptor ni obligue a un exceso de esfuerzo del emisor.

De iniciar un discurso con el recargado “buenos días a todos y todas”, siguiendo esta línea de argumentación y en concordancia con el criterio de la RAE -hasta la fecha, la institución con más autoridad para evaluar el lenguaje-, sobraría el “y todas”. Más aún, realmente bastaría, apelando a la economía discursiva, con el “buenos días”. Cuando alguien sube a una tarima y saluda a la audiencia, se sobreentiende que no excluye a persona alguna. Tampoco lo hace cuando llega al trabajo o a un lugar donde se reúnen varios congéneres y, al entrar, por mera cortesía, desea “buenos días”. Sin más.

Por tanto, si en español no existe el género neutro y el masculino engloba e incluye a masculino y femenino, constituye, además de un “desdoblamiento indiscriminado”, como subraya la RAE, una simple redundancia o repetición ese “buenos días a todos y todas (o viceversa)”, tanto como decir “subo arriba” (si asciendes, evidentemente, es hacia lo alto) o bajo abajo.

En definitiva, se trata de un sobreesfuerzo innecesario que alarga de manera contraproducente el discurso para quien lo inicia y que ayuda a que el receptor se desconcentre. Lo mismo sucedería si en el español fuera el género femenino el que abarcara ambos y quisiéramos reiterarlo con el masculino. Por suerte o por desgracia no disponemos de una variante neutra, como ocurre en otras lenguas, ya sea como tercera o como única opción. Posiblemente fuera más equitativa. Eso ya se adentraría en otra casuística y su configuración requeriría de un debate prolijo, técnico y exhaustivo.

En cualquier caso, como aconseja la ONU en sus normas de redacción en español, “cuando no sea necesario mencionar un cargo u ocupación haciendo referencia a las personas, se puede utilizar el grupo, la institución, el órgano o la función que representan mediante un sustantivo colectivo”. De ahí términos más amplios, inclusivos y no redundantes como “alumnado” para ahorrar “alumnas y alumnos”.

Al final, por encima de criterios políticos o de modas prefabricadas que a base de forzar la repetición persigan imponer una práctica, la misión definitiva de cualquier frase proferida consiste en transmitir algo. “Entre dos explicaciones, elige la más clara; entre dos formas, la más elemental; entre dos expresiones, la más breve”, afirmaba en una de sus obras más conocidas el escritor catalán Eugeni d´Ors.”

“El objetivo supremo de toda teoría es hacer los elementos básicos tan simples y tan poco numerosos como sea posible”, resaltaba el prolífico científico, Albert Einstein. En un mundo acelerado, en el que nadie quiere perder el tiempo, el lenguaje, para captar la atención, requiere, sobre la base de las normas existentes y extendidas, de agilidad, sencillez y concreción. Todo aquello que lo complique choca contra esta dinámica.

Artículo que me publica el diario Levante-EMV. Puedes leerlo directamente en Levante pinchando este enlace

 

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