![]() |
Homenaje a la abuela asturiana, la de la rica fabada |
Y llegó el transito por la sinuosa carretera que conduce hasta Bárcena La Mayor para visitar este pintoresco pueblo. Obligado aparcar a unos cien metros antes de llegar, en un espacio público habilitado para ello. Interesante detenerse ante cada vivienda, con sus soportales y balcones de madera. Y de ahí a Asturias. Lo hicimos por Panes, población enumerada por el presentador Carlos Herrera en un artículo publicado en un suplemento dominical. Aunque lo buscamos, no hallamos el supuesto encanto.
Lugar de destino concreto: Arriondas, de donde parte la popular competición del descenso del río Sella (concluye en Ribadesella, a 17 kilómetros por carretera). Más en particular el hotel rural El Texu, que debe su nombre al tejo situado junto a él, con 400 años de antigüedad (desconozco si datada o estimada). Frente a él, los Picos de Europa. Alojamiento justito que merece la pena por la simpatía y trato de los dueños y por la panorámica.
Primera excursión: Picos de Europa, en concreto lagos de Enol y Ercilla. Obligatorio subir en autobús (ocho euros). Paseo de algo más de una hora y después cola para subir al preceptivo transporte público. De ahí al monasterio de Covadonga, que permite, sobre todo, recuperar el espíritu de Don Pelayo (yacen sus restos).
![]() |
Vaca reposando junto al lago Enol |
Siguiente etapa: Oviedo. Visita al monte Naranco. Subimos hasta la cima. Después vamos a las dos iglesias románicas (entre ellas destaca la de Santa María), con guía obligatorio (tres euros). Llegamos a la una, justo cuando empieza el último recorrido guiado de la mañana. Ya no nos admiten.
Visita a la Catedral. Comemos de pinchos por el centro. Nos recomiendan Farluquín pero está lleno cuando llegamos. También recorremos el mercado, su entorno y el parque de San Francisco. Lluvias y claros, como durante todo el viaje por Asturias y Cantabria realizado en agosto. Desde Oviedo vamos a la iglesia de San Salvador de Valdedios, en el pueblo de Valdedios. Tres euros igualmente con visita guiada obligatoria, tanto por el convento cisterciense y su iglesia como por su joya, la iglesia románica. Desde ahí volvemos por el mirador del Fitu (mareo de curvas) a Arriondas.
Tercera etapa: Cangas de Onís, a seis kilómetros de la citada Arriondas por la carretera nacional. Aparcamos cerca del polideportivo porque este municipio de poco más de 8.000 habitantes es muy turístico y resulta bastante complicado liberarse del coche, a excepción de en los parkings públicos a dos euros todo el día. Lo primero, ir a la iglesia de la Santa Cruz, donde han conservado un dolmen con pinturas que no ha borrado el tiempo gracias a que estuvo enterrado hasta que una bomba durante la Guerra Civil lo desenterró. También obligatoria visita guiada por dos euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario