Lago Como (norte de italia). Nochevieja. bajo cero. cena en una pizzería familiar en la población de Lecco.
Juanlu escribiendo mensajes de móvil felicitando el año nuevo a amigos y familiares.
Por primera vez lo hacía desde fuera de españa. pero eso no era motivo para dejar de hacerlo.
Reme disfrutaba de la novedad de festejar el inicio del 2010 comiendo lentejas.
Entre cucharada y cucharada le insinuaba a juanlu que viviera el momento, que disfrutara de la celebración.
Juanlu refunfuña y continúa en lo suyo. Reme le mira con una sonrisa mezcla de cariño y paciencia.
Juanlu sigue pero capta la situación.
Transmitida su noble dosis de felicitación a todos sus allegados lanza algún comentario crítico-cariñoso. de esos que dedica a las personas a las que aprecia y quiere de corazón. de esos que para él significan una sutil declaración de amor y que reme conoce bien.
La escena es anecdótica, pero refleja el carácter de ambos.
Reme, siempre atenta. Discreta pero firme.
El sentimiento reflejado en el rostro.
Juanlu, perro ladrador y poco mordedor. Amigo de sus amigos y familiar de sus familiares. Corazón generoso y modesto.
Si juntamos las cualidades de ambos (los defectos nos pasan más desapercibidos) nos encontramos con una pareja muy compenetrada a su modo. Cada uno aporta aquello que la otra persona no tiene tan desarrollado.
Pero los dos, por separado y, sobre todo, juntos, sobresalen por una cualidad: por estar cuando los necesitas.
Nada es más apreciable en un amigo que saber que cuando le llames, allí estará. E incluso que sin llamarle, si tiene la más mínima sospecha de que lo necesitas, allí estará.
Donde te haga falta.
Así son Juanlu y Reme. Dos personas de las que, con orgullo y sinceridad, puedes decir que son tus amigos. Una pareja entrañable y atenta que siempre te da mucho más de lo que se te ocurriría llegar a pedirles.
Como amigos vuestros, gema (mi futura mujer) y yo os deseamos que la vida en matrimonio os sonría y os aporte tanto como vosotros nos dáis a todos aquellos que tenemos la suerte de conoceros y de convivir con vosotros.
Mucha suerte y muchas felicidades en nombre de, estoy seguro, todos los que hoy compartimos con vosotros esta ceremonia.
