Etiquetas

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Escuchante virtuoso (Artículo publicado en 20 minutos el 29-12-2010)

“Sumamente egoísta”. Así define a su pareja de turno. Lamenta, según reitera, su intransigencia y falta de cuidado. Todo ello, claro está, lo contrapone a su –dice- completa predisposición a compartir experiencias y atenciones.

Te llama casi asaltándote. Te pregunta qué vas a hacer ese día y, si ve que tardas medio segundo en responder, te confirma que se va a presentar en tu casa en unos minutos. Una vez contigo suelta su dramática retahíla de quejas. Desde luego, sin intercalar un solo interrogante de simple cortesía sobre tu estado anímico o tu salud física.

Cuando se marcha te preguntas: ¿por qué? La respuesta, después de una corta reflexión, te queda clara. Cada vez que os separáis percibes cierto aspecto de alivio en ese atormentado congénere y tú, internamente, te sientes mejor persona. 

Unirse o morir

¿Periodismo sin corporativismo? Ya no

De cómo ser destituido de un cargo sin haber contraído deméritos

El cruento relevo de Peralta