Hace un año preparaban su investidura a sabiendas de la
victoria electoral cosechada. Ahora ya pueden presumir o avergonzarse de su
primera etapa de mandato. Como la autocrítica resulta difícil de realizar y de digerir,
un órgano superior, la ejecutiva comarcal, se ocupa de analizar el discurrir de
los alcaldes y portavoces del PP en l´Horta Nord. No de manera oficial ni
pública pero sí en conversaciones entre sus jerifaltes.
Mercedes Sanchis, primera edil de Puzol, constituye una de
las revelaciones. Gobierna con una abultada minoría. Debutante, destaca por su
trabajo y predisposición. Entre los vecinos sobre los que gestiona se encuentra
el mismísimo conseller de Economía, Máximo Buch, censado en una urbanización
local. Otro neófito en el cargo, Fernando Traver, de Bonrepós, también
despierta alabanzas. Puede seguir la senda del consolidado alcalde de Meliana,
Blas Devís.
Gerontocracia
Con más experiencia, aunque principiante en gobernar con
mayoría absoluta, José Miguel Tolosa se ha asentado en El Puig. Prodiga voluntad
y capacidad. Su valoración cotiza al alza. Al contrario de aquello que sucede a
Laura Roig en Almàssera. Ha logrado que la oposición conforme un sólido bloque –suma
un voto más- que le impide aplicar sus expeditivos métodos. Desde su partido
lamentan que no gestione con eficacia esa minoría. Podría aprender de un
avezado en negociar. Me refiero a José María Aznar, alcalde de Museros por
antonomasia y cum laude en pactar y dirigir gobiernos en precario. Atentos a la
gerontocracia de Alfara del Patriarca. Dos jubilados, Adrián Carsí y Manolo
Valero, ocupan la alcaldía y la primera tenencia. Aportan bagaje, pasión y tiempo
libre.
En La Pobla de Farnals, José Manuel Peralta ha retornado al
sillón presidencial con menos ínfulas y, quizás, con excesiva precaución. De
ahí que alguno de sus conmilitones lo apode ´el estudiante´ por reiterar la
manida respuesta de “lo estudiaré” cuando le plantean propuestas. Falta
decisión.
ABC. Edición valenciana. Pág. 62 (01-06-2012) |
Más ejecutores resultan los dos diputados provinciales: Juan
José Medina, alcalde de Moncada; y Miguel Bailach, máximo responsable de
Massamagrell. Dominan con desahogo sus municipios. Desde luego, el hecho de
ocupar un escaño en la corporación provincial les permite nutrirlos de
subvenciones. O casi acapararlas, como les reprochan en privado algunos de sus
compañeros de partido.
Cierta crítica recae en Héctor Bueno, alcalde de Foyos, por
su escasa participación en la vida comarcal del PP. Inferior, en cualquier
caso, a los lamentos por la tibia oposición que plantean los populares en
Rocafort y Godella. De todos modos tanto los elogiados como los vilipendiados
disponen de tres años por delante para esmerarse.