La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu)
anda sumida en festejos, trabajo (esto segundo no resulta novedoso) y
celebraciones. Ha cumplido 40 años y lo ha hecho como uno de los grandes referentes
en información, formación y tramitación de reclamaciones en su ámbito: el consumo.
El acto culminante de su aniversario lo ha llevado a cabo este
jueves, con su ya clásica entrega de premios y una cena posterior en la que
congregó a líderes políticos, económicos y sociales. Y lo hizo en la torre
del Reloj, un edificio tan esbelto como
desconocido en Valencia, peinado por la brisa marina del puerto.
Avacu ha ido creciendo como asociación al ritmo que ha aumentado
su equipo y que se ha engrandecido la figura de su presidente, Fernando Móner.
Se ha agigantado tanto, que ya constituye un habitual en quinielas políticas no
acertadas como fichaje independiente, o que su presencia forma parte de los
principales actos que se desarrollan en la ciudad de Valencia. 31 años de su
vida profesional dedicados a su asociación, a la que va unida a su primer
apellido, dan de sí. No obstante, hay que saber estirarlos, sacarles provecho,
explicarlos.., y él lo ha hecho. Siempre en el trato personal y pendiente de
las novedades en su ámbito.
La entidad que preside Móner cerró 2017 con 20.000 consultas
y reclamaciones y con cientos de recomendaciones expresadas, que abarcan desde
viajes vacacionales hasta compras de vehículos o alquiler de apartamentos.
También con recopilación de sentencias relacionadas siempre con su ámbito, el
consumo.
¿Y qué no es o se parece a consumo? Si nos paramos a
reflexionar en nuestro día a día, desde aquello que desayunamos, el transporte
que utilizamos, la ropa con la que nos vestimos, el ordenador o los utensilios
con los que trabajamos, hasta el bar que frecuentamos, el agua que bebemos, la
bici que no nos animamos a reparar, el sillón que queremos forrar y un etcétera
casi infinito, todo tiene su vertiente de consumo. Empezando por ese teléfono
móvil del que no separamos la mirada.
Tantas cuestiones que pueden ocasionar preocupaciones, dudas
y, desde luego, estafas, desengaños o reclamaciones. Y ahí está Avacu. O la
Unión de Consumidores, cuyo secretario en Valencia, Vicente Inglada, también
asistió al acto de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios. Como lo
hizo el martes anterior a otro cumpleaños de celebración colectiva, el del
medio de comunicación digital Valenciaplaza, que ha anunciado la creación de
una nueva edición en Castellón y que, con radio incluida, emitía la velada
desde el palacio de Congresos de Valencia.
El filósofo polaco Arthur Shopenhauer afirmaba que los primeros cuarenta años de
vida nos dan el texto y los treinta siguientes, el comentario. Avacu ya ha sembrado
su relato, su labor y su experiencia. Ahora, como también ocurre a partir de
los 40, posiblemente comience a recopilar ese ´comentario´ al que se refería
Shopenhauer en forma de reconocimientos, más recursos para desarrollar su
actividad o incluso mayor proyección nacional e internacional. Porque la
materia prima sobre la que trabaja, el consumo, no para de crecer y necesita
quién lo estudie, supervise y, en cierta medida, lo controle. Aunque a veces da
la sensación de que se nos va de las manos.
Artículo publicado el pasado fin de semana en EsdiarioCV
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