¿Por qué las Fallas no se limitan a la semana fallera?
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| 20 minutos. Pag. 2 07-03-2012 |
La tradición fallera permanece imperturbable. El hecho de que la Comunidad Valenciana alcance la tétrica cifra de 600.000 personas sin empleo no evita que ilusionados falleros de la comisión de turno llamen a los timbres de las casas de su barriada para recaudar la ´replegà´.
La longeva crisis tampoco impide que la ´mascletà´ de la plaza del Ayuntamiento comience testarudamente el 1 de marzo, que las casetas de buñuelos ocupen las esquinas desde el día 2 o que las carpas corten impunemente las calles para acoger festejos privados. Mientras, la feria del libro antiguo vuelve tras un año de exilio forzado por obras y desencuentros.
La vida continúa y la fiesta no para. El escritor Salman Ruhsdie afirmó que “todas las ideas, incluso las más sagradas, deben adaptarse a las nuevas realidades”. Los aforismos no constituyen verdades supremas. No obstante, incitan a reflexionar. A veces vale la pena un leve cambio en el presente que atenúe mayores en el futuro. Limitar la fiesta a su semana natal hubiera sido lo más lógico para reducir gastos y molestias.
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