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jueves, 25 de agosto de 2016

Poitiers: de la histórica Lusignan a la moderna Futuroscope

Panorámica de Futuroscope















Poitiers, capital de Poitou-Charentes, destaca por ser uno de los epicentros del arte románico eclesiástico francés. También por acoger el tercer gran parque temático autóctono en número de visitantes: Futuroscope, dedicado a la tecnología y, dentro de este ámbito, al visionado en cuatro dimensiones. Cerca, a 25 kilómetros, se halla el tranquilo enclave de Lusignan, con los casi irreconocibles restos del castillo que supuso la cuna de Hugo de Lusignan, rey de Jerusalén, Chipre y Armenia.


Iglesia de Notre Dame, en Poitiers
Vamos por orden. Poitiers, con sus casi cien mil habitantes, resalta por el encanto de su entramado de calles peatonales y comerciales, sazonadas por sus múltiples monumentos. En particular por sus históricas iglesias, por las casas de los gremios artesanos medievales o por el legado de Guillermo XI, conocido como el primer trovador y a quien se atribuye el estilo poético del amor cortés. En Poitiers compiten en rango monumental la catedral de St- Pierre y la iglesia de Notre Dame-la-Grande. Cuatro rutas señalizadas con líneas continuas en diferentes colores (azul, rojo, morado y amarillo) ejercen de sendas para visitar la localidad.

En el municipio natal del filósofo Michel Foucault sobresale el baptisterio de San Juan, del siglo V, afamado como el santuario cristiano más antiguo de Francia, con su enorme pila bautismal. La imponente iglesia de Notre Dame ofrece todas las ventajas para visitar y conocerla. Tres recorridos guiados gratuitos diarios en inglés y francés, folletos informativos de acceso libre en la entrada y discretos paneles explicativos en algunas columnas como ejemplos.

También, ya en el ámbito laico, llama la atención la enorme plaza que precede al edificio del ayuntamiento, con fachada inspirada en el Renacimiento. Con una oficina de turismo competente, aparcamientos públicos a una media de un euro la hora y numerosos puntos de venta de bocadillos (4,5 euros el menú de La Mie Caline; bocata, bebida y cookie) aporta numerosas facilidades para visitarla.

Hugo de Lusignan
Vestigios del castillo de Lusignan
Y si seguimos con la búsqueda de vestigios medievales, podemos desplazarnos a Lusignan y encontrar -no resulta fácil- la senda que conduce a lo que siglos atrás constituyó el inexpugnable bastión de la familia de Hugo de Lusignan. Hoy apenas queda la torre de Melusin. También un monolito con la cruz armenia entregada por la asociación Ararat el siglo pasado rinde homenaje al último rey de este país y agradece a Francia haber acogido a los suyos durante la huida por el genocidio sufrido por este pueblo.

Futuroscope
Futuroscope merece punto y aparte. Y visita mínima de día entero. Abre a las nueve de la mañana y cierra a las once de la noche. Puede aprovecharse cada minuto. Está ubicado a diez kilómetros de Poitiers y la entrada cuesta entre 34 y 39 euros, según el número de personas que formen grupo. Enormes aparcamientos y agradable área de picnic para ahorrarse las colas y los altos precios de sus restaurantes. Algunos espectáculos se realizan en el agua, aunque no es necesario ponerse bañador porque el visitante no se moja.

Entre las atracciones, sobresalen las de 4D. Excelente la nueva de El Principito, también el espectáculo de luces y acrobacia de Los misterios de Kuba. Para adentrarse en La máquina de viajar por el tiempo, el planetarium con Los choques cósmicos o La edad de hielo. Sin olvidar subir al Gyrotour y contemplar desde 40 metros de altura todo el parque entre foto y foto.

Los niños, sobre todo a partir de 1,20 metros, pueden disfrutar de numerosos juegos, como la didáctica carrera de bomberos con el objetivo de sofocar fuegos, Las máquinas voladoras de Leonardo o el espectáculo del ilusionista en Imagic. Incluso en el vespertino espectáculo de trampolines de Fly Splash.

Los propios trabajadores, sin necesidad de los impersonales y repetitivos audios, se suben al estrado para explicar cada atracción antes de comience. Numerosa plantilla. Más de 20.000 trabajadores ha empleado en 25 años Futuroscope. Las curiosas obras de arte en zonas ajardinadas o los ´puff´ en zonas de césped suponen otras de sus muchas singularidades. Paciencia con las colas. Cada año acuden dos millones de visitantes.

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