Mientras contemplan el desgaste de los dos grandes, los
partidos medianos van, sin pausa, haciendo sus deberes. El más perentorio
consiste en organizarse y, acto seguido, escoger a sus candidatos electorales.
Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ya los ha cumplido con Toni Cantó a nivel
autonómico y Eduardo Gómez en Valencia ciudad. Su nueva responsabilidad como
aspirante a alcalde ha hecho a este último prodigarse más si cabe en actos. Eso
y el saber que la mayor parte de encuestas le auguran un concejal. Quizás el
desequilibrante en la capital.
Ciudadanos anda cuadrando fechas. El partido que coordina
Emilio Argüeso a nivel regional quiere cerrar su cartel electoral autonómico
antes de Navidad. El nombre de Carolina Punset sobresuela como figura de
prestigio y consenso. Falta la previsible ratificación de Barcelona y del
propio Argüeso, que está destacando por contar con el don de la ubicuidad.
Mientras, Ciudadanos asienta sus bases locales
principalmente en las provincias alicantina y valenciana. El hecho de que
Benetússer, junto a Elche y Valencia, se haya convertido en uno de los tres
primeros municipios donde la formación de Albert Rivera ha garantizado que
presentará lista, constituye todo un espaldarazo a su líder y concejal local, José
Enrique Aguar. Con 40 afiliados en la población, Aguar despunta por su
capacidad de movilización y por haber pilotado la integración del Centro
Democrático Liberal (CDL) en Ciudadanos. Esa maniobra, no lo olvidemos, supuso
un impulso decisivo para la expansión nacional de este último partido.
También hace sus deberes el otro Pedro Sánchez, el concejal
de Valencia que osó retar al ´lermismo´ personificado en Joan Calabuig. A pesar
de caer derrotado en su tentativa por optar a alcalde de Valencia al frente del
PSPV, Sánchez no baja los brazos. Acude a todos los actos que puede y mantiene
una oposición activa al PP. No confía en aquello que sus rivales entenderían
como ´magnanimidad´y que, en realidad, consistiría en simple reconocimiento. Es
decir, repetir en puesto de salida en la lista.
Y Cristina Seguí continúa la senda marcada por Alexis Marí. Abandona
el liderazgo de su partido (en su caso, de Vox) e inicia un periodo de
reflexión. Más bien de diseño de nueva estrategia. Quizás siga al exUPyD
emigrando a Ciudadanos. Quizás busque sacar partido de su propia marca con una
formación a su nombre y medida.
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