El mes de noviembre está despejando algunas incógnitas y
arrastrando otras para su resolución en diciembre. Una vez roto, oficialmente,
el diálogo entre UPyD y Ciudadanos, este último partido espera un importante
trasvase de militantes del primero. Por su parte, la formación coordinada por
Alicia Andújar en la Comunidad Valenciana aprieta filas y se centra en el
horizonte electoral de 2015.
Cristina Seguí, la bregadora excoordinadora provincial de
Vox, está configurando su agrupación de electores. Deshojada la margarita, ha
decidido no presentarse con partido alguno (a pesar de la buena sintonía con
líderes locales de Ciudadanos) y recurrir al tirón de su trabajada marca
personal para optar a alcaldesa de Valencia.
Mientras, su exformación, Vox, se reestructura. Luis López
Campos, otrora báculo de Seguí, encabeza el proyecto a la espera de que la
asamblea convocada para el sábado 29 decida el destino provincial del partido
presidido por Santiago Abascal.
Por cierto, y ya que aludimos a incógnitas, una más por
resolver consiste en cómo orienta su retorno a la política Vicente
González-Lizondo, hijo del fundador de Unión Valenciana. Con esta última
formación sumida casi en la extinción y acuciada por problemas informáticos, el
vástago quiere volver a la contienda pública. Lo dejó caer en la tertulia
radiofónica valencianista que conduce
Alex Esteve. Y el proyecto va tomando cuerpo.
Tanto, que ha despertado la atención de la mayor parte de
aletargados partidos valencianistas. Para cualquiera de ellos el apellido
González-Lizondo (con guión que enlaza en el caso del hijo) supone un
referente. Renovacio Politica acentúa su campaña titulada ´¿Quieres ser alcalde
de tu pueblo?´, a la búsqueda de candidatos, mientras Demócrates Valencians anda
sumido en su debate interno y Unio promueve tertulias televisadas por internet.
Por su parte, ANV se limita a contar a todo aquel que quiera escucharle que
está a punto de sellar un pacto nacionalista con la citada Unio. Lo que para
unos se limita a una cita con café por medio otros lo interpretan como la
suscripción de un acuerdo en toda regla.
Columna de opinión publicada en el diario ABC
Pincha este enlace para leerla en ABC.es
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